El hasta ahora alcalde de Badalona, Álex Pastor, ha abandonado sobre las 12.00 horas de este miércoles de la comisaría de Les Corts de Barcelona, donde estaba detenido desde la noche del martes, tras pasar a disposición judicial por videoconferencia y quedar en libertad provisional. Pastor se ha negado a declarar ante el titular del juzgado de instrucción 15 de Barcelona, en funciones de guardia, en una sesión en que la Fiscalía no ha pedido ninguna medida cautelar.
Pastor ha pasado a disposición judicial tras ser denunciado por conducir bajo los efectos del alcohol en Barcelona y por atentado a un agente de la autoridad, ya que mordió a un mosso durante la detención.
PROCESO JUDICIAL
Ante la imposibilidad de llevar a cabo juicios rápidos, que también se han suspendido por la pandemia, el juzgado ha acordado abrir una causa contra el exalcalde que se tramitará de forma ordinaria, bajo la dirección de la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona.
Ello no impide que más adelante, una vez la actividad judicial haya recuperado la normalidad, el investigado pueda solicitar un juicio rápido si decide pactar con la Fiscalía una sentencia de conformidad, lo que le obligaría a aceptar los hechos de que se le acusan y, en su caso, a abonar la responsabilidad civil correspondiente.
El Departamento de Interior pedirá personarse como acusación en la causa, como es habitual en las causas abiertas por delito de atentado a agentes de la policía catalana, según fuentes de la consellería.
DIMISIÓN
Pastor ha dimitido del cargo de concejal y alcalde este mismo miércoles con una carta escrita desde comisaría tras negarse a hacer la prueba de alcoholemia.
Cabe recordar que el exalcalde de Badalona fue arrestado anoche en la calle Consell de Cent, en el centro de Barcelona, después de que los agentes comprobaran que su vehículo, en el que iba solo, circulaba haciendo eses. Pastor se encaró con los agentes, a los que, según algunos testigos, insistió en recordarles que era el alcalde de Badalona, y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia, pese a que presentaba signos evidentes de encontrarse bajo los síntomas del alcohol.
Además, el exalcalde, un experto karateca, reaccionó con violencia en el momento de ser detenido y supuestamente mordió a uno de los agentes de los Mossos d'Esquadra.