Este lunes por la mañana la cabina de un camión de grandes dimensiones ha empezado a arder en la B-23, en el Papiol. Según ha comunicado el Servei Català de Trànsit, un vehículo de mercancías ha empezado a quemar a primera hora y ha provocado largas colas en la AP-7.
La cabina del piloto ha quedado totalmente calcinada pero no se tienen que lamentar heridos por el suceso. El vehículo se ha incendiado por causas que ahora los profesionales están investigando pero descartan que se haya generado por un accidente.
RETENCIONES EN LA AP-7
Por contra, el suceso sí ha provocado largas colas en la B-23 y también en la autopista AP-7. Desde el SCT se han registrado ocho kilómetros de retenciones en la autopista a la altura de Sant Cugat.
SEGUNDO INCENDIO DEL DÍA
Un bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) sin pasajeros también se ha quemado este lunes por la mañana en la C-32, en el kilómetro 58, a la altura de Cornellà de Llogregat. El incendio ha arrasado por completo el vehículo, aunque no se han producido heridos. Desde el departamento de prensa de TMB se reconoce que los daños son importantes.
Los bomberos de la Generalitat han recibido el aviso a las 09:40 horas y han desplazado hasta el lugar del incidente a cuatro camiones. Una hora después, las llamas ya estaban controladas. La causa del siniestro podría ser un cortocircuito, apuntan desde TMB.