La oleada de okupaciones que está viviendo Barcelona y su área metropolitana está llevando a algunos propietarios al límite. Ejemplo de ello es una familia de cuatro hermanos a quienes okuparon su piso en El Prat de Llobregat y que, ante esta situación, no dudaron en actuar.

Descartada la vía judicial, optaron por acceder al piso mientras la okupa se encontraba fuera del mismo. Para su sorpresa, al entrar al inmueble encontraron a otro hombre al que redujeron antes de cambiar la cerradura, según ha informado RAC1.

EN VENTA

Los hermanos decidieron vender el domicilio tras haberlo tenido en alquiler durante un tiempo, por lo que tras la salida de los inquilinos una mujer y sus hijas realizaron la okupación.

Después de unas negociaciones fallidas con la okupa, la familia optó por entrar a la fuerza, consiguiendo quedar instalados con el beneplácito de la policía.

MAFIA

Los propietarios creen que la mujer forma parte de una mafia dedicada a la okupación para obtener beneficios, y temen que la okupa les haya podido denunciar. Pese a ello, tienen claro que hacen uso de su "derecho a la autodefensa y a proteger lo que es tuyo", y no piensan moverse del inmueble hasta que hayan materializado su venta.

Noticias relacionadas