Hongos, cables colgando, cámaras de videovigilancia que no funcionan y aglomeraciones que favorecen un posible contagio de Covid-19. Es el panorama que describe el sindicato SFP-Fepol en la comisaría de la Guardia Urbana de Badalona. Los trabajadores han denunciado ante Inspección de Trabajo al Ayuntamiento de la ciudad a causa de la dejadez de las instalaciones policiales.

Los espacios de las dependencias, ubicadas en el Turó d'en Cartg, preocupan a los urbanos desde hace años. Ahora, las medidas necesarias para evitar el contagio del coronavirus centran parte de las reivindicaciones del sindicato. SFP-Fepol pide al consistorio que adopte una batería de acciones de manera "muy urgente" en la sala de mando: elementos separadores tipo pantalla, ventilar el espacio cada 30 minutos, disponer de geles hidroalcohólicos, mascarillas y servicio de limpieza después de cada turno, así como mantener grupos estables de trabajo.

DISTANCIAS DE SEGURIDAD

Los 34 metros cuadrados del espacio son insuficientes para acoger a cinco trabajadores que respeten la distancia de seguridad de entre 1,5 y 2 metros que exige la crisis sanitaria. "Se debe planificar una oficina o lugar de trabajo con la superficie y volumen que establece la norma vigente", solicitan los guardia urbanos a través del sindicato mayoritario del cuerpo. 

Xavier García Albiol, este lunes, durante el acto de presentación de la policía de barrio / GUARDIA URBANA BADALONA



La temperatura y la calidad del aire también están en el punto de mira de las inquietudes sindicales. Con frecuencia, la temperatura se encuentra por encima de la que marca la normativa. Además, las condiciones ambientales de la humedad y la renovación del aire no se cumplen.

PROBLEMA ENQUISTADO

Las mejoras de las dependencias policiales no es un asunto nuevo. El 25 de julio de 2018 ya se redactó un informe similar que describía las deficiencias de las oficinas. A día de hoy, los policías consideran que existen "muchos aspectos" por resolver, "algunos de ellos agravados con la actual pandemia". El pasado 15 de septiembre decidían poner la denuncia ante Inspección de Trabajo.

Otro aspecto que preocupa a los funcionarios es el peligro que suponen los cables sin recoger que cuelgan "por los lados y debajo de las mesas". Con tal de evitar "contactos eléctricos y caídas de personas", el sindicato pide proteger los cuadros de conexión telefónica, ahora mismo, al descubierto.

ALARMA ANTITERRORISTA

Más quejas. El entorno donde se ubica el equipo de comunicaciones del centro y los equipos que almacenan datos informáticos no es el adecuado. La sala, sin refrigerar, contiene polvo. Siguiendo la normativa de referencia del nivel 4 del Plan de Prevención y Protección antiterrorista en el que actualmente se encuentra España, los funcionarios reclaman limpiar y refrigerar la sala "de forma adecuada y evitar la entrada de polvo para que el sistema no colapse".

Un coche patrulla de la Guardia Urbana de Badalona / GUARDIA URBANA DE BADALONA



Los fallos en las cámaras de videovigilancia de los accesos del edificio, que según el sindicato policial "no graban", representan otra vulnerabilidad de la comisaría en el ámbito de la protección antiterrorista. La organización de trabajadores considera que el Ayuntamiento de la cuarta ciudad de Cataluña incumple la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de los Trabajadores.

HONGOS

La "falta de limpieza" ha provocado la aparición de hongos en las salidas del aire acondicionado. Los policías apuntan a una "falta de mantenimiento de la instalación, filtros sucios y conductos sin limpiar". El material de oficina es deficiente y los urbanos piden nuevas sillas que sustituyan a las actuales, viejas y deterioradas. Los bancos están en un estado deficiente y son escasos.

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