La presidenta de la Diputació de Barcelona, Núria Marín, ha presentado el Presupuesto para 2021 de la institución provincial este jueves en rueda de prensa. Las cuentas para el año que viene se han aprobado con los votos a favor de JxCat, PSC, En Comú Guanyem, PP y Tot per Terrassa; la abstención de ERC y Cs, y ningún voto en contra.
Contará con 965.234.000 euros, al que se sumará una partida adicional de más de 40 millones procedente del remanente de tresorería. Tendrá como objetivo principal hacer frente a los efectos del coronavirus en todo el ámbito de la demarcación de Barcelona y cumplir con el plan de la corporación.
CUENTAS DESGLOSADAS
Concretamente, 35,9 millones irán destinados al plan de choque para paliar los efectos de la pandemia. Se invertirán cinco millones de euros a la mejora de los caminos municipales, 10,3 millones al refuerzo económico y ocupación de la provincia, 16,9 a la reactivación sociocultural, y 3,7 más a programas de emergencia.
Además, la Diputació destinará 23 millones a programas sociales (un 8,6% más que el año pasado), 10,4 millones a la reactivación económica de los municipios y 5,9 millones a un plan de choque cultural. 85,1 millones serán para el Catálogo de Servicios, otros 80 para el Programa General de Inversiones (PGI), 12 para el Plan de Ocupación y 12 más para el Plan de Garantía de Bienestar. También habrá 211 millones para reforzar el apoyo financiero y tributario de los gobiernos locales.
Además, destinará 9,9 millones de euros a consolidar y aumentar los servicios que ofrece a los ayuntamientos y 14,8 millones a terminar de financiar la Xarxa de Governs Locals del mandato anterior.
LA SALIDA DE LA CRISIS
Marín ha valorado que se trata de un presupuesto muy importante por la situación actual marcada por la crisis sanitaria, y ha destacado que "ha sido posible gracias al consenso y a la voluntad del gobierno, pero también de la oposición, de todos los grupos políticos y de los municipios".
La alcaldesa de L’Hospitalet también ha asegurado que está orientado a la salida de la crisis y que ha sido posible aprobarlo porque "la Diputación es una institución saneada y fuerte" y por la derogación de las reglas de estabilidad presupuestario y financiera del Estado y a los anticipios que marca el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).