Las playas del litoral metropolitano del norte de Barcelona han perdido entre 6 y 10 metros anuales de anchura desde 2017, según un estudio del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
El informe señala que la "sobreacumulación" de temporales desde 2017 ha impedido la recuperación natural de las playas metropolitanas y señala que unos de los principales responsables de la regresión de las playas del Baix Maresme y del Barcelonès norte son los puertos del Masnou y de Badalona, que limitan la entrada de sedimentos.
El estudio revela que las playas presentan fluctuaciones de anchura que varían entre los 5 y los 45 metros a lo largo del año.
FLUCTUACIONES DE ANCHURA
A pesar de la regresión generalizada en todo el litoral metropolitano del norte de Barcelona, el informe muestra una excepción: las playas de Sant Adrià de Besòs han experimentado un ligero crecimiento gracias al transporte de arena desde el mar, los sedimentos de la desembocadura del río Besòs y la retención que provoca el Port Fòrum.
APORTACIONES DE ARENA
Con este primer diagnóstico, el AMB también ha elaborado posibles propuestas para frenar la regresión, que formarán parte del Plan de resiliencia y que requieren colaboración interadministrativa con los demás organismos competentes. Entre estas propuestas, destacan las aportaciones de arena a las playas para equilibrar las pérdidas actuales y dividir las playas con espigones.
CONSTRUCCIÓN DE ESPIGONES
En el caso de Badalona, el estudio propone hacer aportaciones anuales de 13.200 m3 de arena, replantear la disposición de los equipamientos situados en primera línea de mar e incluso construir un espigón de apoyo en la playa de la Mora y aportar 102.000 m3 de arena en esta.
Para Sant Adrià, propone construir un nuevo espigón, retirar la escollera de enfrente de las antiguas parcelas industriales y aportar 95.000 m3 de arena.
"El denominador común entre el litoral norte y el litoral sur es la existencia de los puertos de El Masnou y de Barcelona, respectivamente, que limitan la entrada de sedimentos y afectan negativamente las playas metropolitanas", ha subrayado el AMB.