Dos años después del brutal asesinato, en mitad de la calle y a plena luz del día, que el 1 de junio de 2019 conmocionó a Montcada i Reixac, el acusado por el crimen se enfrenta a una condena de 22 años y medio de cárcel tal y como ha solicitado ya la Fiscalía.
Los hechos sucedieron por la mañana de aquel fatídico día. El presunto homicida, un hombre con antecedentes, entró sobre las 7:00h en un bar cercano al domicilio de su exnovia, junto a la estacón de Rodalies de Santa Maria. Ahí espero a que ella saliera a la calle. Lo hizo horas más tarde, acompañada de su nueva pareja.
En aquel momento, el acusado habría salido del local para lanzarse sobre ellos. Llevaba consigo un cuchillo de grandes dimensiones, escondido en una mochila, con el que habría querido atacar a los dos. Pero el novio de la mujer se colocó delante de ella para defenderla y su agresor se ensañó con él.
Tras hacerlo caer al suelo, el presunto asesino se sentó sobre el hombre y lo apuñaló reiteradamente. La mayoría de los cortes se los infligió en la cabeza, aunque también lo apuñaló en otras partes del cuerpo. En total, 118 heridas. Después de la agresión, le cortó los genitales con el cuchillo. Malherido, no pudo superar el alcance de las heridas y falleció poco después.
EL ACUSADO PADECE ESQUIZOFRENIA
Ahora el Ministerio Público pide para él 22 años y medio de cárcel por asesinato con alevosía y ensañamiento, según el escrito al que ha tenido acceso el diario El Mundo. También solicita 10 años de libertad vigilada para cuando salga de prisión y una indemnización de 380.000 euros a los familiares de la víctima.
Asimismo, el texto remarca que el acusado tenía sus facultades afectadas, durante el momento del asesinato, debido a su esquizofrenia paranoide y un trastorno de personalidad y pide que se tenga en cuenta como atenuante.