El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, quiere limitar la velocidad de la C-31, a su paso por la ciudad metropolitana. Guijarro plantea que se reduzca el máximo de kilómetros por hora, de 80 a 50. Una propuesta que califica de "temporal" en una entrevista en Línia Xarxa mientras espera que el departamento de Territori de la Generalitat tenga en cuenta su intención de eliminar la autovía.
El alcalde dice tomarse muy "en serio" este debate y cree que la mejor opción sería constituir una comisión formada por diversos agentes, entre ellos los Ayuntamientos de Badalona, Sant Adrià, la Generalitat, técnicos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y plataformas de la sociedad civil. Guijarro asegura que los vecinos "agradecerán" este cambio en el límite de velocidad.
"UNA BARRERA FÍSICA Y SOCIAL"
El primer edil del consistorio badalonés considera que la C-31 es "una barrera física y social" en Badalona desde hace décadas, que hay que "eliminar", y ha avanzado que el Ayuntamiento tiene medio millón de euros reservados "para hacer un proyecto ejecutivo que acabe con esta infraestructura".
Por otro lado, Guijarro ha trasladado la petición al departamento de Territori para que ponga la otra mitad del millón de euros que costará el proyecto, que él mismo hará llegar al presidente Aragonès en su primer encuentro institucional.
El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, cogiendo la vara de alcalde / EFE - QUIQUE GARCÍA
NO AL CARRIL BUS-VAO
El alcalde socialista ha asegurado que Badalona se opondrá a "cualquier infraestructura que pueda hacer que se consolide la estructura" de la C-31, en referencia a la posibilidad de establecer un carril bus-VAO que estudia la Generalitat. Los planes pasan por conectar la ciudad con la entrada a Barcelona por una inversión de nueve millones que euros. El departamento de Territori ha licitado ya su redacción.
El proyecto, que mejorará el tiempo de recorrido en transporte público entre las dos urbes, contempla la construcción de un nuevo viaducto sobre el río Besòs exclusivo para autobuses.