Rubén Guijarro no da abasto con la okupación en Badalona. Otra nave ha cogido protagonismo estos últimos días por las fiestas que sus moradores montan frecuentemente, para la desgracia del alcalde. Cada fin de semana se repite la misma historia: las raves ilegales de la nave de la calle Corders, a plena luz del día, provocan las quejas de los vecinos y vecinas de la zona. El elevado volumen de la música obliga al vecindario a avisar a la Guardia Urbana, que aparece para pedir a los ocupantes que bajen la música. Los Mossos d'Esquadra también tienen diligencias abiertas.
Lo que podría parecer un episodio aislado, no lo es. La nave, propiedad del Banco Santander, lleva okupada desde mayo de 2021, tal y como avanzó hace unos días el TOT Badalona, y las raves no son lo único que se celebra en su interior. En julio del año pasado, un cartel circuló por redes sociales. En el flyer se promocionaba un torneo de boxeo para "gente no experimentada" en el número 17 de la calle mencionada, en el barrio de Canyadó. El premio para quien ganase: 20 euros.
DISTINTO ORGANIZADOR
Metrópoli se ha puesto en contacto con algunos de los jóvenes que trabajaban promocionando el torneo de boxeo del pasado julio. Los chicos niegan tener constancia de las fiestas que actualmente se celebran. Dicen que el boxeo era "entre chavales", pero que las fiestas "son de mayores".
Fuentes vecinales aseguran que para acceder a las raves, se tiene que pagar entrada. La identidad del organizador de estos eventos se desconoce hasta ahora.
UN JUEZ TENDRÍA QUE ECHARLOS
Los Mossos, por su parte, aseguran a este medio que se encuentran con un problema recurrente a la hora de echar a los okupas. La potestad recaería en un juez, no en el cuerpo policial.
Hace tan solo dos semanas, el jueves 13 de enero, tuvo lugar también en Badalona un polémico desalojo. Casi un centenar de okupas tuvieron que abandonar a la fuerza la nave de la calle Progrés en la que llevaban viviendo desde el incendio de otra nave en diciembre de 2020. El desalojo se vivió con mucha tensión e incluso algunas agresiones por parte de los habitantes del edificio y cargas de los Mossos d'Esquadra.
GUIJARRO PIDE AYUDA AL BANCO
Este mismo miércoles, 26 de enero, el alcalde Guijarro ha emitido un comunicado en el que pide al Banco Santander que regule la situación del inmueble. "La ocupación de la nave y las actividades que se desarrollan están provocando numerosos y constantes conflictos de seguridad y convivencia en la zona".
Guijarro ha formulado por escrito la petición a los propietarios y espera que realicen los trámites legales necesarios para poner fin a la situación.
GORG, EL POLVORÍN DE BADALONA
El pasado jueves, 20 de enero, este medio hacía una radiografía del barrio de Gorg, donde se concentran diversas naves, todas okupadas. La mayoría de las personas son inmigrantes en situación de irregularidad. Eso sí, por el momento no ha habido ningún conflicto entre ellos ni tampoco con el vecindario, como sí era el caso de los okupas de la calle Progrés. En la misma calle, al lado del número 172, la situación se repite. Lo que antes era una pared totalmente tapiada, ahora cuenta con una puerta de acceso en la que se refugian diversas personas.
La escena se repite en dos de las calles más cercanas a Progrés: Indústria y Antoni Bori. Incluso en una de las calles que pasa por varios barrios de Badalona y que conduce hasta Sant Adrià se encuentra la misma escena. En el número 41 de Alfons XIII algunos inmigrantes han echado a los anteriores okupas del bajo edificio para habitarlo ellos.