Imágenes de pobreza absoluta en distintos puntos de Sant Adrià de Besòs. Tiendas de campaña, cuerdas para colgar la ropa, sofás, colchones e incluso neveras. Así se lo han montado algunos grupos de sintecho que no han visto otro remedio y se han instalado en diversos rincones del municipio.
Debajo del puente que comunica con el barrio de La Catalana, alrededor del Tanatori del Litoral, en frente del Consorcio de La Mina y en el Parc de la Pau. Estos son algunos de los puntos en los que Metrópoli ha podido saber que duermen al raso personas sin hogar.
INDIGNACIÓN VECINAL
Especialmente los vecinos de La Mina muestran su indignación por redes sociales. "Es muy fuerte asomarte a la ventana y ver ese panorama. Estamos dejados de la mano de Dios", comenta una vecina de la zona.
Por otra parte, hay vecinos que opinan que hay que "dejar a la gente vivir en paz" o que publicando imágenes y vídeos "no se ayuda a nadie". Sin embargo, otras fuentes explican que los hombres "se pinchan ahí mismo". "Ojalá fuera gente buena", se lee en los comentarios.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Sant Adrià no ha contestado a las preguntas de este medio sobre la problemática.
SIN ALTERNATIVA PARA LOS SINTECHO
En Sant Adrià de Besòs, la problemática social de los sintecho cobra una dinámica particular. El municipio cerró su único comedor social hace ya dos años, en las navidades de 2019. Un comunicado por parte del Ayuntamiento anunciaba la clausura del equipamiento, ubicado en la plaza del Tèxtil, que atendía diariamente a decenas de personas. "Había bastante actividad y la que acudía era gente muy agradecida", recuerda una voluntaria que colaboró en el comedor cuando estudiaba en el colegio Sant Gabriel.
Sin el comedor, la ciudad no dispone de un solo equipamiento destinado a albergar a gente sin hogar. Tampoco para darles de comer, a excepción de las dos iglesias del municipio. De hecho, durante el confinamiento estricto, no se habilitó en el municipio ningún polideportivo ni otro local que pudiera servir para alojar a indigentes. Fue la labor de algunos negocios locales y la solidaridad de los vecinos y vecinas las que permitió alimentar a un alto número de gente necesitada aquellos meses.
SIN CIFRAS ACTUALIZADAS
Los municipios vecinos de Santa Coloma y Badalona se sumaron en mayo a la iniciativa de la Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar (Xapsll). Gracias al trabajo de cientos de voluntarios, se realizó un recuento de las personas que dormían en la calle.
Sant Adrià no participó en el recuento, por lo que las cifras que el consistorio aporta a este medio están desactualizadas. El último informe es del 2019 y contabiliza a 19 personas sin hogar. Casi la mitad de las que se registraron en el 2018, que fueron 37.