El director general de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), Pere Torres, prevé que casi todos los títulos integrados se puedan usar con T-Mobilitat en el ámbito del Área Metropolitana de Barcelona antes de verano.
Torres asegura que siemrpe se ha valorado romper el contrato de la T-Mobilitat, pero que no había motivo objetivo para hacerlo. La ATM aprobó hasta un límite máximo de 14 millones de euros, IVA excluido a la empresa adjudicataria del proyecto de la T-Mobilitat –SOC Mobilitat– para asegurar la continuidad del proyecto, que acumula siete años de retraso.
FASES DEL PROYECTO
En una entrevista con el diario Ara, Torres ha explicado que están "en proceso de fijación de una fecha para la implementación de las fases del proyecto". "La concesionaria recibió los 14 millones con la condición de hacer un plan económico y financiero que incorporará un calendario de ingresos", ha añadido.
"Este estará ligado al calendario de implantación de los diferentes títulos de transporte. El plan se tenía que entregar el 31 de enero, ahora lo hemos fijado para el 31 de marzo", ha sostenido.
AVANCE SUFICIENTE
Para Torres, no había ni argumentos técnicos ni de incumplimiento contractual que justificaran rescindir el contrato. "Pese a los obstáculos ahora las cosas avanzan a un ritmo suficientemente satisfactorio", ha celebrado.
Ha explicado que no se pueden permitir más demoras y que, ahora que las cosas "van a un ritmo adecuado", prefieren ir resolviendo los problemas que pueden ir apareciendo, aunque reconoce que va con retraso respecto al calendario.
2023
Ha recordado que el objetivo es que en 2023 se haya completado la implantación al 100% de la T-Mobilitat sin una fecha precisa porque en el proceso van apareciendo dificultades de tipo tecnológico.
Para justificar el retraso, Torres ha asegurado que la T-Mobilitat no es una tarjeta sin contacto, sino un nuevo nivel de integración del sistema de transporte público de la ATM. "La mayoría de tarjetas sin contacto que existen en el mundo son de un solo operador. No existe hoy en día, y si está la desconozco, una operación con la complejidad de la T-Mobilitat", ha añadido Torres.
El director general de la ATM también ha señalado que el proyecto se diseñó con "exceso de optimismo" en cuanto a las tecnologías que se desarrollarían, los plazos necesarios y la facilidad con la que podrían converger los diferentes sistemas.