Las carpas Palm Beach echan el cierre para siempre. Lo hacen por un motivo administrativo, por lo que ninguna otra empresa podrá relevar el espacio con otra discoteca: el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat ya no permite actividades relacionadas con el entretenimiento en el espacio. "Quieren acabar con el ocio en el pueblo", denuncia Ismael García, director de Palm Beach, a Metrópoli.
El terreno donde todavía se encuentran las carpas, precintadas desde el pasado 28 de febrero, era una concesión pública a 25 años que el consistorio acordó con los propietarios de la discoteca. Según explica García el contrato finalizaba el pasado 21 de febrero, pero desde la organización intentaron llegar a un acuerdo con el gobierno municipal para "recuperar los dos años de inactividad por la pandemia".
A pesar de que al principio "parecía que habría entendimiento", finalmente el Ayuntamiento respondió con una instancia que anunciaba el "desalojo inminente".
PRÓRROGA POR LA PANDEMIA
Según cuenta García, desde Palm Beach intentaron, durante muchos meses, que se les permitiese alargar la actividad para recuperar las pérdidas "el máximo tiempo posible". Al principio pedían los dos años correspondientes a la crisis del coronavirus, pero ante la negativa pidieron un año e "incluso meses".
El director de la discoteca asegura que se reunieron en múltiples ocasiones con el gobierno de Lídia Múñoz (alcaldesa de Sant Feliu), pero la conclusión final siempre era "la misma". "Nos dicen constantemente que el covid no es su culpa", mantiene Ismael.
CLUB DE PÁDEL
En el mismo terreno, junto a las carpas, también había un club de pádel (Village Pàdel Club) que también gestionaban los propietarios de la discoteca. "Cuando nos dieron la concesión era un descampado sin nada y ahora se lo quedarán con un recinto deportivo y una discoteca construidos", denuncia García.
En este sentido, asegura que "podrán doblar el precio de la concesión gracias a las instalaciones" –ellos tenían un contrato de 80.000 euros anuales– por lo que intuye que el desalojo inminente también podría estar relacionado con "intereses económicos". "Hace muy pocos días que salió la licitación y ya hay cuatro interesados", cuenta el director.
Sobre la posibilidad de solicitar la licitación para continuar con la actividad del club deportivo, Ismael la descarta por completo. "Los beneficios económicos no serían suficientes para mantenerlo", justifica.
ACABAR CON EL OCIO
Garcia carga contra la negativa del Ayuntamiento porque considera que tiene una actitud "contradictoria". Según explica el afectado, hace años tenían una discoteca en el centro del pueblo y el consistorio les pidió y ofreció facilidades para descentralizar el ocio y montar las carpas en un polígono. "Ahora también quieren que nos vayamos de las afueras", lamenta.
Además, denuncia que recientemente el grupo de música OBK abrió una pequeña discoteca en el centro "que ya ha traído problemas". "A ellos no les dicen nada porque les interesa que un grupo de Sant Feliu que ahora es conocido internacionalmente tenga un local en el pueblo", considera Garcia.
Al cierre de esta edición, el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio.