Un centenar de personas han participado este miércoles en Sant Boi de Llobregat en un acto de homenaje y recuerdo a Yaiza, la niña de cuatro años que fue asesinada por su madre hace un año.
En un acto en el Jardí de les Papallones de Sant Boi, municipio del padre, se ha descubierto una placa con la figura de una mariposa dibujada por la niña y su nombre.
El homenaje ha contado con las intervenciones del padre de la menor, Sergio, así como de la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró; la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, y la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, que han expresado el compromiso de las administraciones para combatir todas las formas de violencia contra los niños, "las ejerza quien las ejerza".
TRAGEDIA NO RECONOCIDA
En su intervención, la consellera ha recordado que hace unos meses se disculpó ante el padre "por no haber estado a la altura como sociedad" a la hora de reconocer esta tragedia, admitiendo que el progenitor estuvo "un poco más desamparado" por el hecho de ser hombre. "Durante demasiado tiempo hemos estado invisibilizando este tipo de violencia. Se reconoce la violencia vicaria, en cambio, nos ha costado más reconocer la que hace la madre, siendo como es igual de execrable", ha admitido Ciuró, que ha defendido los cambios en el código civil catalán que ha impulsado el Govern para proteger a los menores de cualquier tipo de violencia.
"Hace un año que vivo sin Yaiza, durante un tiempo me negué a abrir la puerta de su habitación, si no miraba dentro podía ser que ella estuviera jugando allí con sus cosas", ha recordado con gran emoción su padre. Sergio ha reconocido que "el dolor sigue siendo muy intenso", pero ha asegurado que la familia "va a seguir adelante" con el recuerdo de la niña siempre presente.
Asimismo, ha pedido que "se haga justicia" por su muerte: "Te prometo, mi niña, que no voy a parar hasta que se condene a quien decía ser tu madre y que resultó que solo te consideraba una propiedad suya que podía romper cuando quisiera".