Un estafador conocido en todo el barrio. Su nombre aparece rápidamente en internet vinculado a otros casos de fraude. Se trata de Jonathan F.S., un "contratista" que se ofreció a reformar el edificio en riesgo de derrumbe de la calle Granada de Badalona, en el barrio de La Pau.

El hombre, lejos de aportar un presupuesto y realizar las obras necesarias para rehabilitar el bloque, fue pidiendo a los residentes que aportasen distintas cantidades económicas: "Primero nos pidió dinero para apuntalar el edificio. Después, le dimos 6.000 euros para unas vigas. Acabó pidiéndonos más de 20.000 euros para solicitar unos permisos", explica un vecino del número 22 a Metrópoli. Finalmente, Jonathan "desapareció", aunque otros residentes aseguran haberlo visto hace tan solo unos días por el barrio.

Parte de la calle Granada acordonada por la Guardia Urbana / ÁNGELA VÁZQUEZ

"TODO EL BARRIO LO CONOCE"

Los mismos vecinos afectados por el desalojo del edificio, que se derrumbó el pasado marzo, lamentan no haberse informado más de la persona a la que estaban contratando: "Ha hecho la pirula a mucha gente", apunta otro vecino a este medio. "Dice que hace reformas de cuartos de baño, cocinas... Todo el barrio lo conoce". 

"¿Cómo podría ponerme en contacto con los demás afectados para poner denuncia conjunta? Le hemos dado el dinero y ha desaparecido. Y eso que es del barrio", es uno de los tantos comentarios que algunos usuarios, víctimas de Jonathan, han dejado en la red. "Necesitábamos rapidez. Se dedicó a intentar ampliar las obras que le dijimos que hiciera para coger el 70% y luego no acabarlas. Está denunciado desde entonces", otra de las reseñas. "Pero hace dos años se declaró insolvente", aclara el vecino de la calle Granada, que confirma que la comunidad también ha denunciado al "falso paleta".

"EL PRIMERO Y EL MÁS BARATO QUE ENCONTRAMOS"

¿Ha pecado de inocencia este grupo de vecinos? Es posible, ya que también le ofrecieron al hombre las llaves de sus pisos. Ocasión que Jonathan aprovechó para robar algunas de sus pertenencias, según los damnificados. 

La rapidez hizo que los residentes se precipitaran, ya que el Ayuntamiento les dio cinco días de margen para apuntalar el edificio. "Escogimos al primero que encontramos y al más barato", aseguran. La reparación debía correr al cargo de la comunidad, ya que el edificio tampoco disponía de la Inspección Técnica de Edificios que exige la Generalitat.

El edificio de la calle Granada de Badalona en riesgo de desprendimiento / CEDIDA

EL CONSISTORIO TRABAJA CON ELLOS

Desde el Ayuntamiento se está intentando ofrecer toda la ayuda posible. El consistorio alojó a los residentes en el hotel Ibis de Santa Coloma de Gramenet hasta que la reparación se hiciese efectiva. Sin embargo, el pasado domingo terminó el plazo de la ayuda legal estipulada. 

Aún así, el consistorio les ha ofrecido dos meses más de alojamiento a los afectados en el hotel Alimara de Horta. "Se están buscando medidas para poder subvencionar las obras", aseguran a este medio fuentes municipales.

UNA FINCA "SEGURA"

La vigilancia policial estática se retiró de la zona tan solo unos días después de que Metrópoli informase del malbaratamiento de recursos de la Guardia Urbana. Una patrulla vigilaba el edificio las 24 horas del día, con varios agentes de turno. "Un derroche de efectivos y también a nivel económico", explicaban fuentes policiales.

Los policías creían que el consistorio no tendría que "vigilar" una finca privada. "Lo puede hacer en un primer momento, pero no debería ser algo continuado. Quien tiene que poner los medios es el propietario", opinaban los funcionarios.

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