No es ninguna novedad y los vecinos de Badalona y Sant Adrià están más que acostumbrados. "Es una apuesta segura: cuando llueve, al día siguiente se nos prohíbe el baño", explica Marta, una vecina del Besòs y usuaria antes de la playa del Litoral y ahora de la del Fòrum. La predicción se cumple y se llega a superar: dos días después de la tormenta con granizo del pasado domingo, 21 de agosto, la bandera roja continúa izada en esta franja de territorio.
¿El motivo? El colector encargado de recoger el agua de lluvia y las aguas fecales no tiene la capacidad necesaria para trasladarlas correctamente a la depuradora. Lo que esto conlleva es que el sistema se sobrecargue y se vierta el agua residual en el mar. "Nadamos, literalmente, en mierda", se queja Manuel, otro usuario de la playa del Fòrum, a Metrópoli.
La arena de la playa del Fòrum llena de escombros después de un temporal / CEDIDA
RATAS MUERTAS
Además de las aguas fecales que van a parar el mar, los bañistas de ambos municipios también denuncian la presencia de ratas. En Badalona se las ha visto campar a sus anchas por la arena, sobre todo por las noches. A veces incluso son el alimento de gaviotas.
En Sant Adrià, un grupo de vecinas puso en conocimiento de Metrópoli que se encontraron flotando a una rata muerta, "y eso que había bandera verde", denuncian las mujeres.
COMPETENCIA DE LA AGÈNCIA CATALANA DE L'AIGUA
En declaraciones a los medios, el primer teniente de alcalde badalonés, Àlex Montornès, asegura estar haciendo peticiones para revertir la situación, aunque mantiene la distancia: un nuevo colector dependería de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). Una competencia de la Generalitat.
Montornès también habla sobre el impacto económico que supone cerrar la playa después de cada temporal: 1,4 millones de euros por año, según el estudio BINGO, "si no se actúa". Por lo tanto, un perjudicio del 8% en la temporada de baño.
PLÁSTICOS Y CRISTALES
Una mujer se recorre la playa de la Marina, en el barrio de La Mora de Badalona, bolsa en mano, recogiendo la basura de la arena este miércoles, 31 de agosto. "El otro día me encontré cristales de una botella y por la zona de Titus, una jeringuilla".
La mujer explica que sus hijas pequeñas no se querían bañar porque había "compresas" en el agua. "Cada vez que llueve se revuelve todo y sale a flote con el paso de los días", acostumbrada, esta vecina de Badalona, se resigna a lo que ya lleva años sucediendo. El olor que se desprende del mar, además, es una señal inequívoca de su estado.
Residuos de un botellón en una playa de la Barceloneta / ARCHIVO
MEDUSAS Y RESIDUOS SÓLIDOS
Pero la situación se extiende más allá de ambos municipios. Se pide precaución a los bañistas porque el panorama se repite: las aguas de las playas de Barcelona a veces se llenan de medusas, y otras, de plásticos y hojas.
No es nuevo que los efectivos de la Guardia Urbana y socorristas tengan que desalojar alguna playa, como pasó en Barcelona con la de la Nova Icària, por la mala calidad del agua, al detectarse residuos sólidos naturales, sin que se especificara su naturaleza.