Unos okupas siembran el pánico en Santa Coloma: "No sabemos ni cuántos son porque van y vienen"

Un local de la calle Sant Andreu de Santa Coloma de Gramanet pone en jaque a los vecinos. El bloque, ubicado en el barrio de Santa Rosa, lleva meses okupado por un grupo de jóvenes que, lejos de respetar las normas de convivencia, hacen el día a día de los residentes un infierno.

"No sabemos exactamente cuántos son porque entran y salen cada día. Ahí hay de todo", explica María, una vecina con nombre ficticio que prefiere mantenerse en el anonimato, a Metrópoli. "Si fueran gente que se esfuerza por pagar el alquiler o necesitada, lo entenderíamos, pero provocan una mala convivencia e incivismo", denuncia la mujer, que teme represalias.

PINCHAZOS

Los vecinos de la zona confirman a Metrópoli que los okupas realizan constantemente enganches ilegales a la red eléctrica. "Se pinchan sin miramientos la luz y nadie viene a revisarlo. El Ayuntamiento ni está ni se le espera", expresa la mujer.

El pasado lunes, 5 de septiembre, incluso se produjo un pequeño incendio dentro del local. Se presupone que la causa fuera alguno de estos enganches. Un susto que no llegó a más, pero que preocupa a los residentes.

Calle de Sant Andreu en Santa Coloma / GOOGLE MAPS

EL AYUNTAMIENTO, ENCIMA DEL CASO

Fuentes municipales han indicado a este digital que el edificio "está desde hace varios meses en seguimiento de la comisión interdepartamental del mal uso de la vivienda y se trabaja en su desalojo siguiendo los protocolos sociales y legales previstos".

El Ayuntamiento tiene pleno conocimiento de la problemática: "La finca entró en estos protocolos a raíz de requerimientos vecinales y comprobaciones de distintos departamentos técnicos del consistorio, incluída la Policía Local", pero, como señalan las mismas fuentes, hay que tener en cuenta que "es la propiedad quien tiene que activar las denuncias pertinentes por ocupación".

"ESTAMOS A LA ESPERA"

Desde Ciudadanos, su portavoz Dimas Gragera ha denunciado a través de las redes lo que los vecinos "tienen que aguantar": "¿Hasta cuándo tienen los vecinos que aguantar esto?", se preguntaba el líder de la oposición, que ya llevó al pleno municipal la cuestión.

Gragera se reunió el pasado miércoles, 7 de septiembre, con este grupo de vecinos para tratar la problemática.

"EL BARRIO HA DEGENERADO"

Los habitantes de Santa Rosa dicen tener miedo cuando salen a la calle. No solo hablan de la de Sant Andreu. Aseguran que el barrio "ha degenerado" y los conflictos son varios: "Trapicheos, violencia en los parques, plagas...", enumeran.

"Este es un barrio multicultural y hay gente que vive del cuento mientras los que vivimos aquí de toda la vida nos ganamos la vida honradamente", denuncia María.

MUERTE DE TRES PERSONAS

En abril, Santa Coloma tuvo que lamentar la muerte de tres personas por un incendio que se originó en un edificio de la calle Sant Joaquim. El vecindario se refería a los inquilinos como okupas, aunque la alcaldesa Núria Parlon salió al paso en aquella ocasión y aseguró que la situación de todas las viviendas, menos una, estaba regularizada.

La causa del incendio todavía se desconoce, pero las pesquisas apuntaban a una manipulación intencionada del cableado eléctrico. Algo habitual, ya que como explicaron los vecinos a Metrópoli. "Lo tenían todo enchufado. A veces, descolgaban un cable por el balcón y cargaban las motos eléctricas".

Una cinta de bomberos prohíbe el paso en la calle de Sant Joaquim de Santa Coloma, el lugar del incendio mortal / METRÓPOLI - ÁNGELA VÁZQUEZ

OKUPAS IMPIDEN UNA REFORMA URBANÍSTICA

También en el centro de Santa Coloma se vive una situación surrealista con la okupación desde el 2018 de un conjunto de edificios que forman parte del Plan Especial de Reforma Interior (PERI). El grupo de jóvenes lleva años instalado en los bloques. ¿Su objetivo? Defender el valor histórico y cultural de la zona, además de preservar al vecindario. El colectivo acusa a la alcaldesa Núria Parlon y al Ayuntamiento de actuar con intereses políticos y económicos para convertir el centro de la ciudad en una zona comercial y destrozar el barrio.

Las numerosas acciones que este grupo ha llevado a cabo han provocado la parálisis del PERI, aunque fuentes municipales aseguraron en su día a este digital que el PERI avanza "a nivel de planeamiento urbanístico, licencias y demás".