Contraste de opiniones entre los ciudadanos de Sant Adrià de Besòs sobre la posible instalación de cámaras de videovigilancia en todo el municipio. Aunque hay vecinos que celebran la propuesta y creen que "de algo servirá", hay muchos más que opinan que perderán "intimidad".
La alcaldesa Filo Cañete amplió la poca información que se tiene sobre la iniciativa hace unos días en el programa Badalona 360. En la intervención aclaró que los "primeros pasos" ya se habían dado, pero que sería la Generalitat quien dará o no el visto bueno a la medida.
"CONTROLARÁN A TODO EL MUNDO"
A pesar de que Cañete puntualizó que las cámaras se instalarían en todo el municipio, el debate sobrevuela una y otra vez el mismo barrio: el de La Mina. Algunos vecinos, hartos del incivismo y de los conflictos de la zona, creen que la videovigilancia pondría fin a muchas de las batallas.
Otros, por el contrario, se muestran reacios: "Lo veo bien por una parte, pero por la otra, no tendremos intimidad. Controlarán a todo el mundo", explican algunos residentes del barrio.
ACTOS INCÍVICOS
La alcaldesa espera no solo arrojar luz a las investigaciones policiales que se puedan derivar de algunos actos delictivos, sino también controlar el incivismo. Llegar a aquellas zonas donde se producen, por ejemplo, vertidos ilegales, como en el polígono de Montsolís.
Otra zona altamente degradada para la que los vecinos llevan tiempo pidiendo soluciones es la del parking de la Pollancreda, en Sant Joan Baptista. Los robos en el interior de vehículos en este aparcamiento son diarios y también se ha convertido en un punto de mira para okupas, ya que en el lugar se encuentra la antigua fábrica de cartón, abandonada desde hace años, y algunos locales vacíos.
"ES PURO HUMO"
Desde la oposición, los grupos municipales muestran su escepticismo sobre la propuesta. De hecho, aseguran desconocerla: "A día de hoy, ningún partido ha recibido información al respecto y tampoco ha pasado por el pleno o por comisiones", denuncia el portavoz de ERC en Sant Adrià, Rubèn Arenas.
El republicano cree que la medida es "puro humo y marketing", una propuesta "electoralista". Desde el partido, el segundo más votado en el municipio, aseguran que el PSC de Cañete no tiene ningún proyecto en materia de seguridad y se aferran a la propuesta como a un "clavo ardiendo".
DESCONOCIMIENTO
Por su parte, el grupo municipal de Ciudadanos confirma a este medio que desconocen "en qué condiciones serían colocadas las cámaras", según explica el portavoz del partido, Óscar Marjalizo.
Sin embargo, "todo lo que sea mejorar la seguridad y en zonas donde hay descarga masiva de voluminosos" tiene la aprobación de Ciudadanos.
"PROYECTOS FRUSTRADOS"
Desde Sant Adrià En Comú corroboran la falta de información que rodea el proyecto. "Es un debate absolutamente artificial, no está contextualizado", asegura la portavoz del partido, Irene Aldabert. "El PSC gobierna en minoría y quiere contrarrestarla con una hiperactividad que se traduce en proyectos frustrados".
"¿Los barrios quieren cámaras? ¿No tenemos legislación suficiente para regular estos problemas? La respuesta es que las tenemos, pero la normativa local no se cumple. ¿Por qué? ¿Tal vez porque no hay efectivos policiales suficientes?", se pregunta Aldabert, que duda que una cámara encarrile los problemas de civismo y de orden público en el municipio.
VIENE DE LEJOS
MES Sant Adrià, por su parte, aclara a Metrópoli que llevan tiempo proponiendo la instalación de cámaras.
En general, los grupos de la oposición son conscientes de los problemas de inseguridad e incivismo en Sant Adrià, pero no creen que la "solución mágica" sean unas cámaras de videovigilancia que dudan, incluso, que lleguen en este mandato. Insisten que se trata, una vez más, de una "cortina de humo" de Filo Cañete.