En este mes de noviembre hará un año de la moción de censura al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol. En un año, los partidos que gobiernan actualmente la ciudad de Badalona (encabezados por el PSC) han demostrado una gran capacidad de desgobierno y de como estar en un gobierno y no saber hacer nada; y a su vez han demostrado su capacidad para destrozar el trabajo bien hecho realizado por el anterior alcalde, García Albiol, y su equipo. El desgobierno del PSC conjuntamente con los partidos satélites de Podemos y el desaparecido concejal de JXCat está dejando Badalona en una situación de dejadez y desgobierno tal, que los badaloneses no pueden seguir permitiendo que sigan los mismos dirigentes.
La involución en las políticas de seguridad, un punto importante y muy valorado por el ciudadano, son una evidencia: supresión de la policía de barrio y de la unidad de acción rápida (Unidad Omega). Y hay que remarcar que todas las actuales inversiones y compras para la Guardia Urbana han estado realizadas o iniciadas en la etapa del alcalde García Albiol, como por ejemplo la renovación de los vehículos policiales.
Durante el mandato de García Albiol, las infracciones penales bajaron respecto los cuatro años anteriores, es decir, que se mejoró la seguridad y la convivencia en las calles de la ciudad de Badalona. Ahora, sin embargo, tenemos que en el mandato del actual alcalde socialista, las infracciones penales en el primer trimestre de 2022 respecto el año 2021, con Albiol de alcalde, han aumentado un 20%. Y visto todo lo que va sucediendo en las calles de Badalona, el año 2022 acabará superando de largo los índices de delincuencia respecto el mandato de García Albiol. Y estos datos son datos objetivos ofrecidos por el Ministerio de Interior; y pese a quién le pese no son opiniones personales si no hechos reales y denunciados por los ciudadanos o por los cuerpos y fuerzas de seguridad.
El fracaso del gobierno actual de Badalona es más que evidente, un fracaso que viene dado por la falta de un proyecto de ciudad que no tiene ningún partido en Badalona excepto Xavier García Albiol. Los hechos son crudos y duros: la ciudad es más insegura, la ciudad está más sucia y hay un mayor incivismo. En una encuesta del mes de septiembre, más del 48% de los ciudadanos de Badalona consideraban que la ciudad con el actual alcalde había empeorado y también se destacaba que casi el 40% del votante socialista prefería a García Albiol como alcalde. Otros datos significativos es que el 22% de los votantes de los partidos satélites de Podemos y ERC consideraban que la ciudad estaba peor. Y el dato más destacado es que el 49% de los encuestados preferían a García Albiol como alcalde frente solo al 9% que prefería el actual alcalde del PSC [Rubén Guijarro].
Quedan dos meses para finalizar el año 2022 y la nota de este año para los partidos que gobiernan Badalona está más que clara: es un claro y evidente suspenso que además se refleja tanto en todas las encuestas como en la misma calle, con los ánimos y muestras de cariño que recibe cada día García Albiol y la gran indiferencia y falta de apoyos que se evidencian en esa misma calle hacia el actual alcalde socialista.
Todos estos datos y hechos sitúan a García Albiol al borde de la mayoría absoluta en Badalona. En las próximas elecciones del mes de mayo, aquellos que quieran de verdad un cambio para Badalona, que vuelva el orden y la seguridad a sus calles, que mejore la economía y la limpieza de Badalona, no se puede quedar en casa. No puede ser que por un solo concejal, en lugar de gobernar el claro vencedor y el candidato más votado, que seguro será Albiol, se vuelva a dar un pacto entre no se cuantos partidos sin ningún proyecto de ciudad definido y con la sola y única intención de que Xavier García Albiol no sea alcalde. Los hechos y la realidad son tozudas y al poner en una balanza las dos formas de gobierno, el balance nos saldrá siempre positivo hacia García Albiol y negativo para el gobierno actual. En el año 2023 hay que recuperar Badalona para los ciudadanos y eso pasa por un alcalde como Xavier García Albiol.