Una especie de arena de color rojizo tiñe parte del suelo del barrio de La Mora de Badalona. A los pies de las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs, que funcionan como un límite o una frontera entre ambos municipios, el vasto terreno está ahora bruscamente interrumpido por nuevas viviendas.

En uno de los lados de la calle Mare Nostrum, la más cercana al mar, unas vallas prohíben (o lo intentan) el acceso a la zona de playa. En la otra acera, la construcción de pisos avanza: domicilios con amplias terrazas y patios, con acceso privado al aparcamiento. Pisos que no adquieren los vecinos que llevan "toda la vida" en el barrio, sino que van dirigidos a gente de fuera con un "alto poder adquisitivo", relata el vecindario de La Mora.

Nuevos pisos de La Mora de Badalona / GOOGLE MAPS

POTENCIAL RIESGO DE CÁNCER

Debido a la más que probable contaminación de la zona por el pasado de industrias contaminantes que hace años se asentaron en el barrio, el Ayuntamiento de Badalona encargó, con Dolors Sabater al frente del consistorio, un informe sobre la calidad del suelo de Eduard Maristany, la principal vía que conecta ambos municipios.

El Centre d'Estudis de la Construcció i Anàlisi de Materials (CECAM) se hizo cargo. El estudio, al que ha tenido acceso este periódico digital, concluyó que el riesgo de cáncer potencial para la salud humana no era aceptable. ¿Cuál era y sigue siendo el principal factor que causa esta problemática? El arsénico, que está presente, según el informe, incluso en la superficie del suelo. "En la zona del parking se ve también cómo el arsénico sube a través de los cimientos", aseveran los vecinos del barrio.

ZONA DE PASEANTES

A pesar de las vallas, esta suerte de paseo marítimo la frecuentan corredores y también ciclistas. Incluso es habitual ver a algunos paseantes. Eso sí, la mayoría no son residentes, sino vecinos de Sant Adrià u otros barrios de Badalona. Un terreno potencialmente peligroso, pero abierto a la ciudadanía.

La descontaminación de la estrenada playa de la Marina también ha sido un punto de reclamo este verano.

Zona contaminada en el litoral del barrio de La Mora / ÁNGELA VÁZQUEZ

ROTURA DEL COLECTOR

Por si la presencia de arsénico no fuera suficiente, algo que todavía está pendiente de solucionarse en el barrio es el colector de Llevant. La infraestructura se rompió debido a un temporal hace años, lo que provocó el vertido de aguas residuales en el mar.

"Jamás ha venido nadie a ponerle una solución", explican a Metrópoli los vecinos de La Mora. Una asignatura pendiente que añade otra problemática a la zona: la de la calidad del agua.

EL PDU, UN MAL MENOR

Parte de la transformación de la zona y la construcción de nuevas viviendas forma parte del polémico Plan Director Urbanístico (PDU) que transformará el litoral de Sant Adrià y Badalona. La ciudadanía pide un gran parque, una zona verde, y se posiciona en contra del gran número de viviendas que la Generalitat planea instalar: 1.783.

Los vecinos de La Mora, en conversación con este medio, se resignan al plan: "Entendemos que puede ser un proyecto especulativo, pero llegados a este punto creemos que la única manera de que dejemos de ser un barrio marginal, es si el PDU se desarrolla", explica Montse, la secretaria de la Asociación de Vecinos. Los residentes tienen muy claro que "aquí no se mueve nada" si no hay un proyecto de viviendas de por medio. "Cuestión de dinero y de que los grandes salgan ganando", han mencionado los vecinos.

Las vallas que delimitan el acceso a la zona contaminada en La Mora / CEDIDA

SIN SERVICIOS

Sin embargo, a pesar de la buena imagen que se pretende proyectar con el crecimiento de La Mora, lo cierto es que se trata de un barrio fantasma. "No tenemos ningún servicio. Nos han puesto ahora un supermercado y un bar. No hay nada más", denuncian los residentes.

Los vecinos transmiten su preocupación a Metrópoli: "Se ha hecho un plan de viviendas, pero no hemos visto un plan de servicios. No hay escuelas, no hay ni un CAP".

UN "PRIVILEGIO"

La llegada de nuevos residentes ya es una realidad, pero como apuntaba el inicio de este artículo, estos recientes ciudadanos tienen un "alto poder adquisitivo", como confirman los vecinos. "Son personas extranjeras atraídas por las nuevas tecnologías que ofrecerá el hub audiovisual de las chimeneas", apuntan.

Llamados por este desarrollo, creen que vivir en la zona es un "privilegio", pero "no conocen la realidad de la ciudad".

La playa de la Marina de Badalona / ÁNGELA VÁZQUEZ

EL CANAL DEL GORG

Unos pocos metros más allá, en el siguiente barrio, el del Gorg, hay otra obra que supone una de las mayores transformaciones urbanísticas de Badalona: la del canal. Impulsada por Xavier García Albiol, la iniciativa prevé terminarse en el verano del 2024.

Un proyecto que debía ejecutarse a posteriori de la transformación de La Mora, pero que "se prioriza": "Esto debía ir antes que el canal y aquello está en pleno auge y se mueve", aseguran los vecinos.

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