Escándalo urbanístico en Badalona: Tusgsal, en el punto de mira
La empresa catalana de transporte adquirió los terrenos de un parque público donde se proyectan 55 pisos
15 diciembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
Una "vergüenza", una "mutilación". Así es como define Francesc Alfambra, uno de los portavoces de la Asociación Els Verds de Badalona, la noticia que ha sacudido el municipio los últimos días: la parte de terreno del parque de Can Solei y de Ca l'Arnús, donde se ha proyectado la construcción de dos bloques de pisos, pertenece al grupo Direxis, del que forma parte Tusgsal.
La misma asociación sacó a la luz el dato el pasado 5 de diciembre y el primer teniente de alcalde, Àlex Montornès, lo confirmó en declaraciones a la radio local. La "especulación" respecto a las nuevas viviendas la llevan denunciando los grupos ecologistas desde el 2018, cuando supieron que la promotora Metropolitan House ofrecía visitas guiadas por internet para visitar los futuros pisos. Las protestas y las manifestaciones consiguieron frenar el proceso, pero el debate vuelve a avivarse. ¿Por qué? Tusgsal causa resquemor entre algunos ciudadanos de Badalona. "Está ligada históricamente con el PSC. Son unos caciques y lo controlan todo", denuncian las fuentes consultadas por Metrópoli.
"MANTO DE OPACIDAD"
"Desde el principio, todo se ha desarrollado siempre bajo un manto de opacidad", explica Alfambra, que se remonta a más de 20 años atrás, concretamente al 1996. El alcalde socialista en aquella época, Joan Blanch, fue el promotor de otro gran proyecto en el corazón verde de la ciudad, cuando un 30% de la finca había sido adquirida tiempo atrás por el Ayuntamiento: la construcción de un restaurante de lujo, un centro de convenciones y un gran aparcamiento. En este punto, aparece otro nombre: Fermín Casquete, gerente de Tusgsal en aquel momento, destacado sindicalista de UGT y ex falangista. El auténtico "hombre fuerte en la sombra", según fuentes cercanas al PSC.
La iniciativa se paralizó porque la Plataforma en Defensa de Ca l’Arnús Parc Públic inició los trámites legales de un contencioso administrativo. La consecuencia para Blanch fue desastrosa: Maite Arqué lo sustituyó al frente del gobierno municipal. Además, Ca l'Arnús se declaró Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y se convirtió en el gran parque metropolitano tanto tiempo anhelado por una parte de la ciudadanía.
UN PARQUE "CASI" PÚBLICO
Parecía que la victoria se había decantado por el ecologismo, pero una "media hectárea" que, según Alfambra, "se han olvidado de expropiar" es el motivo de la disputa actual. Es este trozo de terreno el que Direxis adquirió, según ha podido saber este medio, en el año 2008.
"Queremos que rescaten esa parte o que se haga una permuta. Sabemos que el Ayuntamiento tiene dinero para eso". De lo contrario, 55 pisos distribuidos en dos bloques romperían con la estética actual del parque. Algo que perjudicaría enormemente el "escenario de emergencia climática en el que estamos".
RETRASO EN LA LICENCIA DE LAS OBRAS
El último pulso lo "ganaron", por el momento, las plataformas ecologistas y vecinales. En julio de este 2022, los Verds "reventaron" la Junta de Govern en la que se pretendía aprobar la licencia de obras. Ante la presión vecinal, el gobierno retiró el punto del día, "pero esto no quiere decir que no tengan intención de aprobarlo a la menor oportunidad", desconfía Alfambra.
Es precisamente por este retraso que Francesc asegura que "no hay ningún derecho adquirido" sobre el terreno "hasta que no haya licencia de obras".
RESTAURACIÓN DEL PARQUE
Los ecologistas tampoco ven con buenos ojos el medio millón de euros provenientes de fondos europeos para la reparación de los distintos elementos arquitectónicos. Lo tachan de "insuficiente".
COACCIÓN A TRABAJADORES DE TUSGSAL
El reciente escándalo urbanístico no es el único en el que Tusgsal se ha visto envuelto. Este medio se ha puesto en contacto con antiguos trabajadores de la empresa de transportes que aseguran haberse sentido "coaccionados" para afiliarse al sindicato UGT y en menor medida al PSC. Desde cambios de turnos hasta pequeños "tratos de favor" para aquellos que estuvieran en la órbita socialista.
"Había mucha confusión porque la mayoría de los más de 600 empleados eran militantes del PSC", explican. Las mismas fuentes recalcan que Tusgsal sería una importante fuente de financiación para el partido, un extremo que no se ha demostrado hasta la fecha.
EL CF BADALONA
Esta cercanía con el partido socialista sería uno de los motivos por los que la empresa, la segunda de transporte público más grande después de Transports Metropolitans de Badalona (TMB), tendría tanta fuerza en Badalona. Pero no es el único.
Fermín Casquete también fundó la Unió de l'Esport Badaloní, que terminó fusionándose con el CF Badalona. ¿Su cargo? Presidente del club. De ahí otra polémica: los pisos que se construyeron por el año 2015 en la avenida Navarra, donde se ubicaba el antiguo campo de fútbol.
CASQUETE SE DESMARCA
Ante toda esta polémica, Metrópoli se ha intentado poner en contacto con Fermín Casquete, que ha rechazado dar declaraciones y se ha remitido a los tuits que ha publicado recientemente en su perfil. En ellos el ex gerente de Tusgsal se desmarca: "No hay nada que me relacione con Ca l'Arnús. Yo me jubilé en el 2012 y, después de ese año, pasaron tres presidentes. A alguno le gusta la construcción quizás más que la movilidad", ha insinuado Casquete, que también ha asegurado que muchos le tienen "envidia" y por ello lo señalan.
Sin embargo, las informaciones que recoge este medio contradicen la versión de Casquete: Direxis ya adquirió la propiedad de los terrenos en el año 2008. Con todo, después de los numerosos requerimientos, el Ayuntamiento no ha sido capaz de encontrar el documento que certifica esta compra.
Por su parte, Tusgsal tampoco ha contestado a la petición de información de este medio.