Los Bombers de Badalona trabajan día y noche en rescates e incendios de todo tipo. Metrópoli ha ido al parque y ha podido comprobar, en primera persona, cómo es su día a día. El sargento Manel Ávila relata con todo tipo de detalles las intervenciones más surrealistas que han hecho. "Llevo casi 30 años de servicio y cada día es diferente, a día de hoy, aún hay avisos que me sorprenden", explica.
Graduado en Bioquímica, Ávila empezó esta profesión cuando tenía 27 años. Tras cuatro años trabajando en una empresa privada, decidió dar un cambio de rumbo. "Fue un acierto total y ser bombero ha cumplido todas mis expectativas". Empezó en el parque de Sabadell, luego pasó por Sant Celoni y, actualmente, es sargento en Badalona. En total, lleva más de 28 años de servicio. "En estos años, he visto muchas cosas y he tenido experiencias de todo tipo", explica el bombero.
Manel Ávila, sargento de los Bombers de la Generalitat en Badalona / Luis Miguel Añón - Metrópoli
DESIGUALDAD Y POBREZA
A pesar de que es un trabajo gratificante, no es nada sencillo y se tienen que afrontar a situaciones muy duras. "Cuando hay niños o personas vulnerables, me afecta especialmente. Las situaciones de penosidad y de pobreza casi extrema, desafortunadamente, cada vez se dan más. Entramos en casa de la gente, vemos que, a veces, viven de manera terrible. Esto se debe a una desigualdad y falta de solidaridad que hay que erradicar", lamenta el sargento.
TURNOS DE 24 HORAS
El día a día en el parque "es un no parar". Los turnos son de 24 horas seguidas y empiezan a las 7:00 de la mañana. En el parque de Badalona tiene un ritmo imparable hasta las 15:00 horas. La actividad en el recinto está marcada por las salidas. También tienen que hacer prácticas a lo largo del día. A partir de las 15:00, paran para comer, una comida que, a diferencia de trabajos con este tipo de turnos, se tienen que comprar y preparar ellos mismos. "Hay otros servicios que, en turnos tan largos, se les incluye dietas, pero a nosotros no", explica Àvila.
Un bombero de Badalona en una práctica / Luis Miguel Añón - Metrópoli
A partir de las 15:00 horas, los bomberos tienen un rato de descanso y luego empiezan con las actividades en el aula. También tienen un gimnasio para hacer actividad física, cenan y descansan. "Aunque, en realidad, es rara la noche que se descansa", dice el bombero, que ha aprovechado la ocasión para explicar que, de media, suelen hacer entre 8 y 16 salidas diarias, unas cifras que pueden ser mucho más elevadas en determinadas situaciones como, por ejemplo, con los fuertes temporales.
INCENDIOS EN CASA
En el parque de bomberos de Badalona participan en todo tipo de servicios, desde fuegos en viviendas hasta incendios forestales en épocas que no son habituales. En los últimos años, el tipo de servicio que más hacen, es abrir viviendas por caídas de personas mayores en su interior. "Es raro el día que no vamos a dos o tres actuaciones de este tipo".
En esta temporada de invierno, más susceptible de que haya incendios en los domicilios, han querido remarcar la importancia de la prevención para evitar fuegos en casa. Según el sargento Ávila, hay dos elementos que son muy importantes: el primero, el sentido común y, el segundo, tener un detector de humo instalado en casa. Este instrumento cuesta poco más de 15 euros y "te puede salvar la vida", asegura.
Un bombero del parque de Badalona realizando una práctica / Luis Miguel Añón - Metrópoli
HUMANIDAD
Para él, la calidad más importante para ser bombero es la humanidad: "Aquí caminamos a hombros de gigante. Yo me apoyo en mis compañeros y ellos se apoyan en mí". Trabajan en situaciones muy duras y complicadas. A pesar de que estar en buena forma física es importante, la comprensión, la empatía y la capacidad de reaccionar rápidamente ante el peligro son, probablemente, las características más importantes que tiene que tener cualquier bombero. "Mis compañeros tienen la capacidad de ver lo que le falta al otro".
Lo más gratificante de este trabajo es, según su experiencia, cuando las víctimas agradecen y valoran su trabajo. Hace dos años, la conductora de un Trambaix sufrió un accidente. Se desmayó mientras estaba al mando del convoy y chocó contra el tope de la vía, dejando a cuatro personas heridas. Los Bombers de Badalona tuvieron que intervenir para rescatarla y, un año más tarde, vino al parque a agradecerles personalmente que le salvaran la vida. "Nos damos cuenta de que la gente más desfavorecida, es la más agradecida", explica el bombero.
Los Bombers preparándose antes de una intervención / Luis Miguel Añón - Metrópoli
SITUACIONES DIVERTIDAS
Tal como explica el sargento, se han encontrado con muchísimas situaciones muy divertidas. "Cuando piensas que lo has visto todo, siempre llega algo nuevo que te sorprende. La semana pasada tuvimos un servicio de lo más surrealista. Nos llamaron alertados porque había un hombre que, desde hacía una hora y media, estaba encerrado en el baño y no respondía. Cuando llegamos, pudimos comprobar que estaba fuera de peligro: simplemente estaba haciendo sus necesidades", dice entre risas.
Esta no es la única. Ávila también recuerda una vez que, a una mujer, se le escapó un loro y la odisea que fue recuperarlo: "Estaba en un cableado del balcón. Al final conseguí engañarlo con un poco de chocolate y lo salvé cogiéndolo por la cola", explica.
Zona de prácticas del parque de Bombers de Badalona / Luis Miguel Añón - Metrópoli
NAVE OKUPADA EN BADALONA
No obstante, también tienen que lidiar con situaciones muy duras y difíciles, como lo fue el incendio mortal en una nave okupada en Badalona, en la que murieron dos personas y otras 17 quedaron heridas por inhalación de humo. "Yo fui el segundo día y me tocó el trabajo de rescatar personas atrapadas. Actuamos lo mejor que pudimos", remarca. O cuando este verano, dos menores de 13 y 15 años quedaron heridos críticos: había un incendio en su casa y se arrojaron al vacío.
EQUIPOS DE AIRE
En alguna ocasión, ha temido por su integridad física y por vida. Esto le pasaba, sobre todo, en sus primeras salidas: "Recuerdo algunas situaciones en las que tenía la sensación de que me iba a morir, pero la experiencia de los años te hace verlo de una manera. Un bombero profesional es consciente de sus limitaciones y la seguridad de los agentes tiene que estar garantizada, pero ahora mismo estamos en situación de crisis", lamenta Ávila, haciendo referencia a una problemática que le preocupa muchísimo, tanto a él como a sus compañeros. Se trata de los equipos de aire, que presenta anomalías técnicas que aún no se han podido solucionar. "Me consta que la Generalitat está trabajando en ello, pero se tiene que solucionar cuanto antes para asegurar la integridad física de los bomberos".
Un bombero en la cocina del parque de Badalona / Luis Miguel Añón - Metrópoli
REIVINDICACIONES DEL PARQUE
Los bomberos de Badalona han querido aprovechar la ocasión para reivindicar algunas carencias del parque. Por este motivo, piden renovaciones del material y mejoras en los vehículos, ya que algunos de ellos tienen 20 años de antigüedad. "Estamos en época de crisis. En Badalona, nos faltan vehículos. Nos encontramos en un estado bastante precario en cuanto a fallos estructurales, pero no es solo un problema de este parque, es genérico. Nos estamos quedando sin vehículos", lamenta el sargento, que remarca que hay un sistema en marcha para renovarlos.
PLAN 2025
Desde la Generalitat de Catalunya aseguran que están trabajando en estas deficiencias con el Plan 2025. Este pretende incorporar mejoras en el cuerpo de emergencias y hacer hincapié en la feminización de los Bombers de la Generalitat, reservando un 40% de plazas a mujeres, una medida que ha sido muy criticada entre los sindicatos.