Miedo que se transmite y sube como la espuma entre el vecindario de diversas zonas de Sant Adrià de Besòs. Un grupo de ladrones amenaza los distintos barrios del municipio, especialmente La Catalana y el Besòs.
Además de provocar destrozos en los trasteros de las comunidades y en multitud de vehículos, los delincuentes también dejan marcadores en las puertas de las viviendas. Un método habitual que les permite saber si el domicilio está desocupado o no.
OCHO TRASTEROS EN UNA NOCHE
Los primeros que han empezado a sufrir robos en cadena han sido los residentes de La Catalana, el barrio a caballo entre La Mina y Sant Joan Baptista. Metrópoli ya difundió hace unas semanas los rostros de dos de los ladrones que actúan por la zona, cazados por las cámaras de seguridad de los edificios. "Son un grupo de cinco o seis que están bien organizados", han explicado los vecinos afectados a este medio, que están en constante contacto con los Mossos d'Esquadra y la Policía Local.
Su modus operandi es el siguiente: "Revientan los pulsadores de los ascensores y provocan un cortocircuito para que nadie los use cuando ellos acceden a los trasteros", detallan las víctimas de los robos. De hecho, en una noche, dos días antes de Nochebuena, los delincuentes destrozaron y se llevaron las pertenencias de hasta ocho trasteros de las calles Jardí del Pessebre Vivent y Antonio Machado.
ROBOS EN VEHÍCULOS
Sospechan que los mismos son los que también han ocasionado destrozos en los coches aparcados del barrio, concretamente en la avenida de La Catalana. "Tenemos la suerte de que uno de los vehículos tenía cámara y los cazó. Estaban revisando los coches y en algunos también han robado en el interior", explican los vecinos.
Los delincuentes también husmean por los bajos de los bloques, como relatan algunos de los residentes del barrio, que aseguran haberlos visto merodear. "No nos extrañaría que hayan más durante los próximos días", lamentan.
INTENTOS DE ROBO EN EL BESÒS
La oleada de delincuencia se extiende también al Besòs. Allí, los intentos de robo se enfocan en un solo individuo: un hombre que siempre viste de negro y con una bolsa blanca. En las imágenes, a las que ha tenido acceso Metrópoli, registradas por cámaras de seguridad, se ve cómo el ladrón accede a uno de los bloques en el momento en el que dos vecinos salen a la calle.
El hombre se pasea por la escalera e incluso intenta manipular las cerraduras de algunas puertas, aunque sin éxito. Los vecinos de la zona aseguran que es un habitual. Incluso lo consiguieron echar de un edificio cuando los ciudadanos lo detectaron.
MARCADORES EN LAS PUERTAS
Algo común en todos los casos y que se ha extendido incluso al centro de Sant Adrià son los marcadores que aparecen en las puertas de las viviendas. En la calle Ricart, algunos vecinos han denunciado la aparición, durante varios días seguidos, de finas tiras de color blanco en la parte baja de las puertas. En La Catalana, los marcadores son "transparentes", explican los residentes.
Fuentes policiales no pueden confirmar que estos elementos encontrados recientemente hayan sido colocados por delincuentes, pero sí afirman que "cualquier cosa puede funcionar como marcador para ellos".