Ajetreo, carreras con maletas, una voz por megafonía que avisa sobre el cierre de las puertas de embarque… ese es el día a día de los viajeros en el Aeropuerto de El Prat. Mientras los pasajeros están inmersos en sus preocupaciones por coger a tiempo su vuelo, los carteristas aprovechan para robar. El aeropuerto tampoco se libra de la creciente inseguridad que se vive en Barcelona.

Situado entre los términos municipales de El Prat de Llobregat, Viladecans y Sant Boi, es el segundo aeropuerto más grande de España. Con una superficie total de 673.130 metros cuadrados, este 2022 pasaron por sus instalaciones más de 40 millones de pasajeros, lo que lo convierte en uno de los aeropuertos europeos más transitados, aunque también uno de los favoritos de los ladrones.

VIAJEROS DISTRAÍDOS Y DESPREOCUPADOS

Como es habitual, cualquier sitio en el que se reúna mucha gente es ideal para atraer a los ladrones. Y si a esto le sumas la despreocupación de los viajeros con sus pertenencias –que las dejan al alcance de cualquiera— se crea un cóctel perfecto para los carteristas. “En la Terminal 1 del aeropuerto se producen un gran número de robos, más que en la Terminal 2, debido a la cantidad de gente despistada que hay”, asegura un joven de la seguridad privada del aeropuerto.

Pasajeros mirando las pantallas informativas en el Aeropuerto Barcelona-El Prat / ÁNGELA VÁZQUEZ (MA)

Actualmente, son los Mossos d’Esquadra -- y la Unidad FURA, la policía secreta-- los encargados de llevar a cabo los controles para prevenir la delincuencia después del acuerdo alcanzado hace tres años con Aena, que sustituyó el patrullaje de la Policía Local de El Prat de Llobregat por el del cuerpo de la policía catalana debido a una falta de efectivos en dicho municipio. Con casi 70.000 habitantes, El Prat es una de las localidades donde más se ha disparado la delincuencia. 

FALTA DE PATRULLAS

A pesar de ser uno de los aeropuertos más importantes del Estado, la realidad es que falta más presencia policial. Según detalla a Metrópoli un trabajador de la seguridad privada del aeródromo, los Mossos no están permanentemente en una terminal, sino que se van alternando entre la T1 y la T2. Este factor puede ayudar a los ladrones, que se ven más seguros para robar carteras y móviles en ver que no hay agentes patrullando. 

Tal como explica el vigilante de seguridad, siempre que ocurre un hurto son ellos los que dan el aviso a los Mossos. "Si a alguien le han robado la cartera o el móvil, primero se dirige a nosotros. Después avisamos a los agentes desde un botón que hay en la comisaría y vienen a ver qué ha pasado, ya que nosotros no tenemos ningún tipo de autoridad", explica. Sin embargo, a menudo que un ladrón roba una cartera o un móvil, el delito se tipifica como "hurto", por lo que el castigo a los delincuentes es mínimo.

Un coche de los Mossos d'Esquadra aparcado en el Aeropuerto de Barcelona / ÁNGELA VÁZQUEZ (MA)

SIN TECHOS EN EL AEROPUERTO

Entre el ajetreo de la Terminal 1, la de mayor actividad, solo se ve patrullando un agente de la Guardia Civil y cuatro de los Mossos. Eso sí, por separado. Entre los pasajeros ronda un sintecho con música puesta en un altavoz. Mientras los turistas lo miran con cara de extrañados cuando rebusca en la basura, los agentes de los Mossos ni se molestan en preguntarle o preocuparse por él. Simplemente, se dirigen a la comisaría que hay en el interior de la Terminal y desaparecen sin más.

Un sin techo se pasea por el aeropuerto en busca de comida en la basura / ÁNGELA VÁZQUEZ (MA)

OKUPAS EN EL PARKING DE LA T2

Puede que se trate de uno de los muchos sintechos que hasta hace poco vivían en el abandonado y sucio parking de la Terminal 2. El aparcamiento, en desuso desde que en 2009 se estrenó la T1, se convirtió en la casa de una veintena de personas sin hogar, que malvivían rodeadas de montañas de basura. Después de más de una década en estas condiciones, Aena decidió limpiarlo. Actualmente, solo está disponible para aparcar la planta 0, mientras que no se puede acceder al resto --el ascensor no funciona y las escaleras están cerradas-- porque sigue ocupado por al menos cinco personas.

Parking de la Terminal 2 ocupado por sintechos / ALBA CARNICÉ (MA)

FALSOS TAXISTAS

Además de la falta de control policial y los sintecho, en el aeropuerto también hay problemas con el sector del taxi. Según asegura Tito Álvarez, portavoz de Elite Taxi, hay "mafias organizadas de taxistas piratas" que captura a los turistas y les cobran hasta 70 euros por viajar hasta Barcelona. "No hay una ley que sea contundente porque son sanciones administrativas les dan exactamente igual las multas", critica Álvarez. 

La falta de vigilancia también es un problema y Álvarez asegura que denuncian los hechos pero que no les hacen caso. "Hemos hablado personalmente con el conseller de Interior y con el director de los Mossos, pero seguimos igual". Desde la entidad piden poner más patrullas para que sirva de efecto disuasorio, aunque el "el problema es que no hay Mossos".

Parada de taxis en el aeropuerto de Barcelona / IMET

ENTRE LOS MEJORES DEL MUNDO

Aunque se produzcan habitualmente hurtos, Barcelona-El Prat ha sido valorado como uno de los mejores aeropuertos del mundo, según el ranking anual AirHelp Score 2022. Concretamente, ocupa el puesto 53 después de escalar 50 posiciones con respecto 2019, que figuraba en el puesto 103.

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