La Guardia Urbana de Badalona es el servicio de policía local peor valorado por la ciudadanía de toda el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Así lo refleja la Encuesta de Victimización del Área Metropolitana de Barcelona (EVAMB), que muestra el nivel de satisfacción de la población de 16 y más años de los 36 municipios barceloneses con los servicios de las Policías Locales y los Mossos d'Esquadra.
En ambos casos se aprueba, pasan del cinco. Sin embargo, entre los cero y los 10 puntos, la Guardia Urbana de Badalona tiene un 6,34 de media, la nota más baja. A muy poca distancia se encuentra la Urbana de Barcelona, valorada con un 6,49 y la de Sant Cugat, con un 6,95.
Valoraciones de mossos y policías locales / EVAMB
CORNELLÀ Y SANTA COLOMA, LAS MEJORES
En el otro extremo, a nivel de policía local, los municipios mejor parados son Cornellà de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. La ciudadanía de Cornellà puntúa a su cuerpo de policía local con un 7,28 y Santa Coloma lo hace con un 7,24. En tercer puesto se encuentra Sant Boi de Llobregat, que lo valora con un 7,16.
Se trata de ciudades que también valoran positivamente el trabajo de los mossos, empezando por Santa Coloma, que les da un 7,62.
Un agente de la USIR de la Policía Local de Santa Coloma / LUIS MIGUEL AÑÓN - METRÓPOLI
LOS MOSSOS, POR ENCIMA
En general, la policía catalana ha recibido valoraciones más altas que los urbanos, pero el patrón se repite. Santa Coloma, Sant Boi y Cornellà, por este orden, son las ciudades que mejor valoran el servicio de los Mossos d'Esquadra. En cambio, Barcelona y Badalona se llevan la peor nota de nuevo.
Aún así, en ámbito territorial, las valoraciones más altas para ambos cuerpos de policía corresponden al Besòs (7,38 y 7,07 respectivamente) y al Delta (7,36 y 6,95).
MUJERES Y MAYORES
El estudio destaca que las valoraciones mejoran especialmente entre las mujeres y a medida que lo hace la edad de la población. Por ejemplo, los jóvenes evalúan con 6,69 puntos de media a los mossos y con un 6,32 puntos a la policía local. Valoraciones que se incrementan hasta llegar a los 7,57 y 7,14 puntos entre mayores.
En cambio, los resultados tienden a disminuir a medida que incrementan los niveles de estudio y de renta. La valoración media entre la población con mayores ingresos familiares es de 6,62 puntos para los locales y 6,69 para los agentes de la policía catalana. Se incrementan con las rentas más bajas.
Mosso d'Esquadra en la redada contra la inmigración ilegal en Barcelona / MOSSOS D'ESQUADRA vía TWITTER
VICTIMIZACIÓN
La victimización y las experiencias de conflicto en la convivencia cotidiana inciden en la valoración de los servicios policiales. Concretamente, las personas víctimas valoran a los mossos con una media de 6,39 puntos, mientras que las que no han sufrido ningún altercado lo hacen con un 7,30. Las víctimas, por otra parte, son más críticas con la urbana, que valoran con un 5,81, más de un punto por debajo que las que no han sufrido ningún hecho delictivo.
Las que han vivido un conflicto en la convivencia son especialmente críticas con la Policía Local, que puntúan con un 5,85 de media, contra los 6,88 de aquellas que no. La reducción también es destacable con los mossos: pasan de 7,27 puntos a 6,37 entre aquellos que han experimentado una relación conflictiva en la convivencia.
CONFLICTOS
Badalona también encabeza el primer puesto en un mayor número de personas que han experimentado un conflicto en la convivencia. Aunque Barcelona y L'Hospitalet tienen más población, el porcentaje de víctimas de este tipo de conflictos en su barrio es más alto en Badalona. Concretamente, un 19,5% lo ha vivido alguna vez. En Barcelona y L'Hospitalet el porcentaje alcanza un 18,9 y 18,3 respectivamente.
Los ruidos son el primer tipo de conflicto para los residentes del AMB, un 24,7%. A mucha distancia surgen los derivados de las okupaciones (11,8%) y los del ruido en la calle (terrazas o locales). Los enfrentamientos y peleas se sitúan como el cuarto conflicto de convivencia en un 10% de los casos. Los menos presentes son los relacionados con el tráfico y consumo de drogas, los vehículos que no respetan las normas y los impagos de las cuotas de la comunidad.