El aeropuerto del Prat ha recuperado uno de los destinos más esperados del mercado asiático. Con la expansión de la pandemia, el sector del transporte aéreo fue uno de los primeros en tomar medidas para evitar la propagación de la covid, recortando enlaces con varios países.
Una de las primeras aerolíneas en cortar relaciones con el mercado barcelonés fue Air China, quien espera que en junio se cristalice su regreso a la capital catalana. Una noticia muy positiva para la urbe: la vuelta de los vuelos directos a China supondrá la recuperación de uno de los destinos más solicitados. Según ha podido saber La Vanguardia, inicialmente se empezará con tres vuelos semanales entre Barcelona y Pekín.
CONSECUENCIAS DE LA PANDEMIA
Air China fue una de las primeras aerolíneas en dejar de operar con otros países. La compañía, de propiedad estatal, es la segunda más importante del país. Regenta una flota de casi 500 aeronaves, tiene el hub principal en el aeropuerto de Pekín y está asociada a Star Alliance, un grupo comercial integrado por 26 aerolíneas de todo el mundo.
Air China empezó a operar de Barcelona a Pekín en el 2014. Arrancó con una escala intermedia en el aeropuerto de Viena, que después se sustituyó por un vuelo directo a cada ciudad europea. Si la recuperación de la línea con Pekín este año 2023 funciona como está previsto, el enlace con Shanghái se retomaría en las primeras semanas del 2024.