Nueva agresión sexual en Badalona. Un joven de 19 años ha denunciado a los Mossos d'Esquadra una presunta agresión que tuvo lugar en los lavabos de hombres de la discoteca Titus Carpa de la ciudad.
Según ha podido saber Metrópoli y ha confirmado la policía catalana, el abuso tuvo lugar a principios de este mes, el viernes 3 de marzo. Era la primera vez que la víctima acudía a la discoteca con sus amigas.
AGRESIÓN EN EL LAVABO
El joven, originario de Tarragona, accedió a la discoteca aquella noche con su grupo de amigas. Horas después, el chico se dirigió al lavabo de hombres. "Entró solo", ha explicado a este digital Ramón Fonollà, el gerente y propietario de Titus desde hace más de 20 años, que ha facilitado a la policía la grabación de las cámaras de seguridad del local. Las imágenes permiten ver a la víctima en un aparente estado de ebriedad en el momento en el que accedió a los aseos, ya que se se apoya brevemente en una de las palmeras de la entrada.
Una hora después, la víctima salió y se reencontró con su grupo de amigas, a quienes les confesó lo ocurrido. Según él, un hombre abusó de él en el interior del baño. Sin embargo, los jóvenes no avisaron al personal de seguridad de la discoteca. "Fue uno de los vigilantes quien se acercó a ellos porque los vio afectados y les preguntó si había pasado algo", ha aclarado Fonollà. En ese momento se activó el protocolo pertinente y también se procedió a cerrar el lavabo donde había tenido lugar el ataque.
ACTIVACIÓN DEL PROTOCOLO
La discoteca llamó rápidamente al Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que acudió con una ambulancia a las puertas de Titus. Quienes no se presentaron en el lugar fueron los Mossos d'Esquadra, según explican desde la sala de fiestas. "Cuando llamamos, nos dijeron que el chico tenía que ir a comisaría a presentar la denuncia", ha recordado el propietario de la discoteca, que se quedó "parado" ante la respuesta. No obstante, fuentes de la policía catalana afirman a este diario que en el lugar se personaron cuatro patrullas.
Por su parte, la víctima solo se acuerda de detalles sueltos de lo sucedido. El joven, según fuentes policiales, recuerda que el pestillo de la puerta del lavabo "estaba muy fuerte" y no se pudo cerrar. Algo que sorprende a la dirección de Titus, ya que el personal de seguridad accede a la zona cada cuarto de hora, igual que la persona encargada de la limpieza y "nadie oyó ni vio nada extraño". Cuando el joven abandonó la sala, se reunió con sus amigas, que lo habían llamado en diversas ocasiones al móvil.
VIGILANCIA CONTINUA
Fonollà ha lamentado profundamente lo ocurrido y ha asegurado que colaboran con la policía desde el primer minuto: "Tenemos carteles colgados por todo el local en los que se informa de que si tienes cualquier problema, vayas a cualquier barra a avisar". El gerente de Titus también ha explicado que cuentan con una sala de recuperación en la que hay habilitadas cuatro camillas: "Cuando alguien va muy perjudicado y necesita asistencia, se les deja descansar y se avisa, normalmente, a los padres".
El hombre cree que podrían haber identificado al agresor si lo hubiesen sabido antes. "Durante el tiempo que transcurrió entre que sucede y que lo sabemos, el joven pudo haberse ido". Aún así, con la leve descripción que la víctima ha aportado, todo el personal de la discoteca, especialmente los de la puerta exterior, están avisados y en estado de alerta.
"CASO EXCEPCIONAL"
El secretario general de la Federació Catalana de Associacions d'Activitats de Restauració Musicals (FECASARM), Joaquim Boadas, ha asegurado en declaraciones a este medio que Titus Carpa "cumple con todo lo legalmente exigible" en cuanto a protocolos de seguridad para prevenir agresiones sexuales. "El local tiene un distintivo internacional de seguridad y otro de calidad para evitar estas agresiones", ha explicado Boadas, aunque ha admitido que están más encaminados a proteger a las mujeres.
Por ello, el también secretario general de la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, ha asegurado que están trabajando en ampliar el protocolo de seguridad para incluir al colectivo LGTBI, a raíz de este caso. "Los carteles que informan sobre cómo actuar si eres una víctima están solo en el lavabo de mujeres. Los pondremos también en el de los chicos". Con todo, Boadas ha asegurado que este episodio de Badalona es un "caso excepcional" e "imprevisible".
"PREGUNTA POR ÁNGELA"
Además de las medidas citadas, Titus también se acoge al protocolo 'Ask for Angela'. El programa, que nació en Reino Unido en 2016, tiene la intención de ayudar a personas en situación de vulnerabilidad en lugares públicos. De esta manera, aquellos que se sientan en peligro y pregunten por Ángela a cualquier trabajador del local activarán las alarmas: el personal que haya recibido la pregunta avisarán de inmediato a seguridad, que separará de manera discreta a la víctima del supuesto acosador.
En el caso de que la situación sea grave, el personal de seguridad deberá avisar a la policía, que deberán hacer lo propio en el caso de que el acosador presente resistencia ante las autoridades.
INVESTIGACIÓN ABIERTA
Por el momento, la policía catalana se encuentra investigando los hechos. Las grabaciones de las cámaras del local y el testimonio de la víctima serán claves para identificar al presunto agresor.