Los Mossos d'Esquadra, conjuntamente con la Policía Local de Sant Joan Despí, denunciaron el martes 4 de abril a dos responsables de una finca de gallos presuntamente usados para peleas ilegales. La querella se interpuso por motivos evidentes de maltrato animal. La granja, ubicada en el Parque Agrario del Baix Llobregat, contenía un total de 75 gallos y 30 gallinas. Fuentes de los Mossos han confirmado que el 70% de los animales eran presuntamente utilizados para peleas ilegales.

Pésimas condiciones

Tras recibir la denuncia, agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de la Región Policial Metropolitana Sur de los Mossos, comprobaron desde el exterior que en la finca había un número relevante de gallos encerrados en jaulas y en pésimas condiciones. Además, los agentes localizaron un habitáculo en el que los criadores guardaban medicamentos de procedencia ilícita.

En el dispositivo, que se llevó a cabo el 4 de abril, participaron agentes de los Mossos d'Esquadra, la Policía Local de Sant Joan Despí, los vigilantes del Parque Agrario del Baix Llobregat y los técnicos municipales.

Sanciones de 45.000 euros

Las sanciones para este tipo de infracciones pueden llegar hasta los 45.000 euros. Así como el cierre temporal de las instalaciones y la inhabilitación para la tenencia de animales por un período de dos meses a cinco años, sin descartar responsabilidades penales.



Además, la Policía Local de Sant Joan Despí, juntamente con los vigilantes del Parque Agrario, han levantado un acta por actividad ilícita para denunciar las construcciones ilegales, levantadas sin ninguna autorización ni permiso municipal.

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