La familia de Jaime lo busca desesperadamente. El hombre, de 56 años y complexión corpulenta, desapareció el pasado 27 de marzo en Sant Adrià de Besòs, municipio donde también reside con su madre.
La última pista que los Mossos d'Esquadra tienen sobre él lo sitúa en la playa, donde algunos testigos aseguran que dejó sus pertenencias en la arena y se adentró en el mar. La policía encontró su carné de conducir y también la bicicleta en la que solía desplazarse, pero dos semanas después, no hay ni rastro del desaparecido.
NO ES LA PRIMERA VEZ
Jaime, que cuenta con un graduado universitario y se dedicaba desde hacía un tiempo a trabajar con ordenadores, había desaparecido más veces. La fuga, sin embargo, no se había dilatado tanto en el tiempo. Según han explicado fuentes cercanas al entorno familiar de Jaime, el hombre solía aparecer, en esas ocasiones, a los tres o cuatro días. Él mismo avisaba a la policía y los alertaba de que no se encontraba bien, motivo que lo ha llevado a estar ingresado en diversas ocasiones en hospitales psiquiátricos.
Jaime, separado y con dos hijos, también frecuentaba un huerto y era un habitual de las zonas de costa. Varias personas lo conocían de vista tras verlo pasear por las playas del Coco en Badalona o la del Litoral en Sant Adrià. Algunas noches, el hombre también regresaba en el metro del Paral·lel.
Playa de Sant Adrià de Besòs en una imagen de archivo
ACOPIO DE DINERO
El día anterior a su desaparición, Jaime acudió a un restaurante de Sant Adrià al que solía ir entre semana. Después de comer el menú, le dijo a los encargados del local que no tenía dinero y que les pagaría en otra ocasión. Fue su madre quien saldó la deuda, ya que el hombre no volvió a aparecer.
Con todo, las mismas fuentes aseguran que Jaime hizo acopio de dinero antes de desvanecerse, lo que hace pensar a la familia que huyó premeditadamente y que podría regresar de un momento a otro.
ÚLTIMA APARICIÓN
Según ha podido saber Metrópoli, un amigo de la familia vio e incluso saludó a Jaime por una calle de Sant Adrià. El hombre, sin embargo, no recuerda si fue antes o después del aviso de la desaparición.
Una de las hipótesis que la policía baraja es la del suicidio, aunque este extremo no está confirmado.
DISPOSITIVO DE BÚSQUEDA
El pasado 31 de marzo, los Mossos iniciaron un dispositivo marino para buscar a Jaime. El operativo contó con furgonetas de la policía catalana, una lancha y un helicóptero que sobrevoló durante horas la zona, sin éxito.
La investigación continúa abierta y se ha difundido la imagen de Jaime así como sus características físicas para facilitar su hallazgo.