El acusado del doble asesinato de Esplugues alega un trastorno esquizofrénico
El individuo asume que mató a su expareja y a su hija movido por un trastorno que le hizo actuar "como si no fuera dueño de sus actos"
28 abril, 2023 15:43Noticias relacionadas
El acusado del doble asesinato de Esplugues de Llobregat alega un trastorno esquizofrénico La defensa del hombre acusado de matar a su expareja y a su hija de tres años en 2020 ha reconocido que su cliente mató a las dos víctimas, fruto de "un arrebato" provocado por un trastorno.
ASUME EL ASESINATO
Antes de la declaración del propio acusado, su letrado se ha dirigido al jurado popular que decidirá el caso y les ha expuesto que si bien su cliente asume que mató a su expareja y a su hija la noche de Reyes de 2020, lo hizo movido por un "trastorno adaptativo ansioso depresivo y un trastorno de personalidad esquizofrénico" que le hicieron actuar "como si no fuera dueño de sus actos".
El acusado, reafirmando esa tesis, ha relatado que la noche de los hechos, después de dormirse junto a su expareja, con la que habían terminado la relación meses antes, pero seguían conviviendo, y junto a su hija, sufrió una crisis: "Sentía que estaba perdiendo el juicio, que no podía controlar mis sentimientos. Empecé a escuchar una voz y a sentir ruidos en mi cabeza", ha declarado R.C, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado.
El procesado, que ha reconocido que la ruptura le había dolido, aunque ha defendido que la relación posterior a la ruptura fue buena, ha asegurado no recordar nada de lo que ocurrió durante aquella crisis nerviosa hasta que al cabo de un rato se despertó y vio que había matado a su expareja y a su hija: "No daba crédito a lo que estaba viendo. Me horroricé por lo que había hecho y llamé a la policía para pedir ayuda".
MESES ANTES AL CRIMEN
El procesado ha dicho que la ruptura fue en noviembre de 2019, que se dio porque él, espiando el móvil de su expareja, detectó que tenía una relación con otro hombre, que decidieron seguir conviviendo mientras él buscaba otro piso y que la relación hasta el día de los hechos entre ambos se fue distanciando y que mantuvieron algunas discusiones normales, si bien nunca la maltrató físicamente ni la insultó.
Por el contrario, la madre de la mujer asesinada ha sostenido que la ruptura se dio porque ella ya no sentía lo mismo por él y que el procesado no solo no aceptó la ruptura, sino que tuvo un comportamiento de acoso: "Le espiaba el móvil y dos días antes de matarla la siguió por la calle".