Quién diría que a solo 20 minutos de Barcelona se encontraría un oasis lleno de paz (y de comida). Se trata de la Cala Retama, y no hace falta viajar hasta la otra punta del mundo para desconectar, solo hasta Sitges. En esta cala puedes gozar de tranquilidad, ya que no está masificada y es pequeñita. Solamente existe una cosa que sobresale por encima de todo: su excelente y variada gastronomía del restaurante Punta Roca.
UNA CALA PARADISÍACA
No es fácil llegar a Cala Retama. De hecho, para ir se tiene que aparcar el coche a un kilómetro de distancia y continuar andando. Una cala que todos necesitan para desconectar de la gran ciudad, ya que está apartada del bullicio. A un golpe de coche de Barcelona, pero trasladados al paraíso mismo. Una cala preciosa, con vistas al imponente macizo de Garraf. Lo bueno de Cala Retama es que no hace falta que lleves tupper para comer, ya que en el restaurante Punta Roca comerás delicioso.
BUENA GASTRONOMÍA
El restaurante Punta Roca es un establecimiento que ofrece, como era de esperar, comida mediterránea para acompañar a las espectaculares vistas del mar. Tapas, carnes, marisco y pescados son los protagonistas de la casa, con muchas recetas preparadas en la brasa y un arroz de escándalo. A diferencia de otros bares, Punta Roca no es solo un chiringuito de playa. Todo son platos prometen las mejores comidas y cenas de la temporada primavera-verano. Además, puedes ver la puesta de sol con un delicioso cóctel, que seguro te hará volver más veces a esta cala paradisíaca a solo 20 minutos de Barcelona.