Dos inspectores, denuncias y acoso laboral: habla el ex jefe de la Policía Local de Esplugues

La historia de Juan Antonio podría ser una más dentro de una larga lista, según el entrevistado, de injusticias en el ámbito laboral. Una de esas ocasiones en las que, tras más de casi cuatro décadas de trabajo, la empresa habría demostrado lo prescindible de cada empleado. Nadie es tan importante. Sin embargo, este caso llama la atención porque hace referencia a un puesto de servicio público dedicado a las personas, a la ciudadanía: se trata de la Policía Local de Esplugues de Llobregat.

El que ejerció como Inspector jefe durante más de 14 años hasta abril de 2021, Juan Antonio, ha decidido romper su silencio y explicar a Metrópoli una serie de acontecimientos que desembocaron en su final al frente de la policía: desde la gestación de su apresurada salida de la escala de mandos a los distintos recursos contencioso-administrativos interpuestos contra el Ayuntamiento de Esplugues, pasando por el perfil del que ahora ocupa su puesto, Daniel Limones.

El Inspector jefe de Esplugues, Daniel Limones, con la alcaldesa, Pilar Díaz / AJUNTAMENT ESPLUGUES

DOS INSPECTORES Y UN DECRETO

Juan Antonio, más conocido como Leyva, comenzó su carrera como agente en la Policía Local de Esplugues en el 1986. Tras años de dedicación, con la categoría de Sargento, en 2007 accedió por primera vez a la Jefatura y a las funciones de Director del Servicio con carácter provisional, como él mismo explica a este medio. Finalmente, en el 2015 y ya con la categoría de Inspector supera el proceso selectivo de concurso de oposición libre al que se presentan 23 candidatos y ocupa, con carácter definitivo, el máximo puesto: el de jefe.

Un recorrido que Leyva, cuando echa la vista atrás, valora muy positivamente por los resultados, el esfuerzo y la dedicación. El que fue Inspector jefe durante más de 14 años cree que el servicio del cuerpo policial "ha mejorado mucho" con el paso del tiempo. Para él, los buenos resultados policiales logrados, las encuestas de satisfacción de la ciudadanía y el reconocimiento público de proyectos de éxito y referencia así lo testimonian. Y no solo porque fuera él mismo quien llevase las riendas. La mayoría de sus compañeros, dice, hicieron piña para que así fuera. Sin embargo, todo parece cambiar en marzo de 2021: el Ayuntamiento de Esplugues convoca una segunda plaza de Inspector mediante un proceso de movilidad en comisión de servicio, con carácter “urgente e inaplazable”. Es decir, una plaza temporal y excepcional que solamente podrá tener una duración de un año, prorrogable por otro en caso de no haberse cubierto el puesto de manera definitiva. Al puesto solo se presenta un hombre: Daniel Limones Silva, procedente de la Policía Local de Martorelles. Tras el proceso, Limones irrumpe en Esplugues y tan solo un mes después todo se precipita: la alcaldesa Pilar Díaz (PSC) emite el 19 de abril un decreto en el que cesa a Leyva de sus funciones y adscribe al recién llegado Inspector, con dos años de antigüedad en la categoría, a la Jefatura del cuerpo. 

DE FORMA "INMEDIATA"

Leyva no tuvo tiempo de asimilar la noticia. Según el antiguo Inspector jefe, el gobierno municipal no le comunicó ni le trasladó la decisión. "Me relegaron, provisionalmente, al cargo de Coordinador de Servicios Operativos", explica. Sin embargo, su nuevo puesto tampoco duró mucho: dos meses después de su cese, otro decreto de alcaldía lo destinaba, fuera de la Policía Local, a la coordinación del Servicio de Inspección. "Privado de vestir el uniforme y de portar el arma reglamentaria. Además, tuve que trasladarme a unas dependencias ajenas a las de la Policía Local". Una serie de condiciones que Juan Antonio percibió como un rechazo cada vez mayor a su figura: metió sus cosas en una caja, frente al resto de sus compañeros, y abandonó las instalaciones.

A raíz de ello, Leyva decae en una baja médica que se alarga más de un año. Es durante esa ausencia que el consistorio, en octubre de 2022, anuncia y publica las bases para la convocatoria, mediante concurso de movilidad horizontal, de una plaza de Inspector al que solo concurre, de nuevo, Limones. En ese momento, la Comisión de Valoración, en enero de 2023, le otorga la plaza en propiedad como funcionario de carrera. Es decir, se le blinda.

Un agente de la Policía Local de Esplugues de Llobregat / AJUNTAMENT ESPLUGUES

ACOSO LABORAL

La sucesión de los hechos llevó a Leyva a activar, el febrero pasado, el Protocolo para la Prevención y Actuación del Ayuntamiento de Esplugues ante posibles situaciones de acoso laboral, sexual y por razón de sexo. Sin embargo, de poco sirve: Juan Antonio cree que la figura de mediación que se asigna no garantiza la imparcialidad y no goza de neutralidad, lo que le obliga a impulsar una nueva demanda para dirimir la procedencia o no de la persona designada.

Cuando se plantea esta cuestión, el consistorio realiza un anuncio inesperado: en marzo de 2023 publica la convocatoria y las bases del proceso para la libre designación del jefe de la Policía Local. Leyva opina que no tiene otra opción, así que, a pesar de haber impugnado esta convocatoria, se presenta, pero ve sus intenciones frustradas. La Comisión de Valoración lo declara no apto en favor de Limones.

AYUDA A LA ASOCIACIÓN DE MANDOS

Después de todo, sin darse aún por vencido, Juan Antonio acude a su último recurso en un intento de denunciar el abuso de poder que, según el ex jefe de la policía de Esplugues, sufría: en septiembre de 2021 se dirige a la Associació de Caps i Comandaments de la Policia Local de Catalunya (ACCPOLC), presidida por aquel entonces por el Superintendente Jefe de la Guardia Urbana de Badalona, Conrado Fernández, y desde hace tan solo unas semanas por Antoni Flores, el Intendente jefe de la Policia Municipal de Terrassa. El inspector solicita el apoyo representativo y la defensa jurídica de la asociación, pero se encuentra con la puerta cerrada. La ACCPOLC no se posicionó al lado de Leyva.

En la misma línea, el Sindicat de Comandaments de les Policies Locals de Catalunya (SICPOL), con Conrado Fernández también a la cabeza, también le dio la espalda al entrevistado. Un silencio que ha llevado a Juan Antonio a denunciar públicamente su situación, tras la "absoluta dejación", dice el Inspector, de quienes, en ese momento, debían proteger los derechos de los mandos de la Policía Local de Catalunya y velar por el buen hacer de su profesión.

Agentes de la Policía Local de Esplugues con Limones y la alcaldesa Díaz / AJUNTAMENT ESPLUGUES

"NADA EN FIRME"

Las fuentes municipales consultadas se respaldan en todos los procesos públicos de selección que se realizaron en la Policía Local de Esplugues. "Se quiere hacer una reformulación de la estructura policial, cambiar el modelo y modernizarla. Se propone que en vez de un solo inspector, haya dos. Se designa a Limones como jefe, pero luego él se gana su plaza", defienden. Informan, además, de que de las ocho demandas presentadas por Leyva, "no hay ninguna firme". De hecho, se espera que la primera vista en un juicio se realice en 2025.

En cuanto a la cuestión del acoso, el consistorio no tiene claro quién era el supuesto abusador: "Se buscó un mediador y el proceso actualmente está paralizado".

LAZOS CON BADALONA

Según el afectado, todo el entramado tendría denominadores en común con un origen en Badalona, ciudad en la que Limones inicia su carrera profesional: la llegada del que también es Vicepresidente del Col·legi de Criminologia de Catalunya gozaría del apoyo del 'Emperador', Conrado Fernández. Según otras fuentes policiales consultadas, el actual Inspector jefe de Esplugues "pertenece a la cuerda" del de Badalona y "fueron a buscarlo" a Martorelles, municipio donde ejercía de jefe de la policía antes de su traslado. Limones, además, es vocal de ACCPOLC, por lo que sus lazos con la asociación quedarían demostrados.

Las mismas fuentes aseguran que, con la "defenestración" de Leyva, lo que se pretende es "extender los tentáculos del Emperador" a todas las ciudades posibles. "No he sido el primero ni seré el último", lamenta Juan Antonio.