La plaga de los altavoces en las playas de Barcelona: una práctica en auge que divide a los bañistas

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La plaga de los altavoces en las playas de Barcelona: una práctica en auge que divide a los bañistas

Algunos usuarios lo denuncian, otros se muestran indiferentes, y los que lo practican no creen que suponga un problema de convivencia

4 agosto, 2023 23:30

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Las playas de Barcelona se han visto afectadas en los últimos años por una práctica cada vez más habitual. Se trata del uso de altavoces para poner música a "todo volumen", una 'plaga' cada vez más extendida en la costa catalana. Sus detractores aseguran que violenta el descanso de los bañistas hasta el punto de no poder relajarse en un espacio que, en principio, está destinado a ello. Otros usuarios, en cambio, se muestran indiferentes, mientras que los que utilizan los altavoces no creen que este hábito suponga un problema de convivencia en las playas. 

Son muchos los municipios que trabajan por aplicar sanciones para poner fin a este tipo de actitudes. En Badalona, Xavier García Albiol, anunció hace unas semanas su intención de acabar con los malos comportamientos en las playas de la ciudad. El alcalde firmó un bando en el que señalaba que quien acampase en la playa se enfrentaría a multas que oscilan entre los 600 y 1.200 euros. Poner la música a un volumen alto también se incluyó en el documento, aunque este factor se resiste a ser eliminado, especialmente durante las tardes estivales.

Un bañista de la playa de La Barceloneta con un altavoz / LUIS MIGUEL AÑÓN

Un bañista de la playa de La Barceloneta con un altavoz / LUIS MIGUEL AÑÓN

CULTURA DEL RUIDO

Este fenómeno, mayoritariamente juvenil, es practicado por grupos de origen latinoamericano. Aunque se ha extendido cada vez más entre los jóvenes de Barcelona: "No son conscientes de que están molestando", afirman algunos bañistas, que explican a Metrópoli que no todos los que escuchan música reaccionan de la misma forma ante sus quejas: "Algunos sí que la bajan o la quitan directamente. Otros, en cambio, se ríen de nosotros". "Podrían preguntar antes, pero no suelen hacerlo", replica otra usuaria.

Sobre si creen que debería prohibirse esta práctica, muchos bañistas responden negativamente, aunque puntualizan que sí que debería haber un control sobre ello, sobre todo con el volumen: "No me importaría la verdad, o sino como en los trenes con el vagón del silencio".

Las personas que utilizan altavoces explican a este medio que lo hacen "para pasar el rato". La mayoría afirma que nunca se les ha acercado nadie a decirles que les molesta la música, pero que aun así intentan ponerla a un volumen adecuado. "Nosotros somos de México y allí es muy común hacerlo", comenta uno de los bañistas. "A veces nos han comentado que les gustaba la música y que subiéramos un poco el volumen", asegura otro.

PROBLEMA DE EDUCACIÓN

Algunos hacen referencia a ello como un problema de educación. Otros, a la permisividad de las instituciones, que durante años no han castigado este tipo de actitudes en espacios públicos. Esta 'plaga' no solo se encuentra en las playas de Barcelona, también se han vivido episodios parecidos en el metro de la ciudad, en los parques infantiles o en la misma calle, donde grupos de jóvenes pasean con el altavoz a todo volumen.