Núria Parlon

Socialista de las de verdad y no de las de por frivolidad, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Nuria Parlon Gil, ha logrado reducir la delincuencia mientras que en Barcelona ciudad, en la provincia y en Catalunya la criminalidad crece sin parar. Estos buenos y tranquilizadores resultados son el fruto de años de buena gestión e ideas claras que su ciudadanía ha reconocido y revalidado otorgándole una tercera mayoría absoluta en las últimas elecciones locales. Parlon es casi una excepción en un PSC y un socialismo descafeinado contagiado por el buenismo partidario de la autoflagelación que no ha tenido ni tiene una idea clara de la seguridad ciudadana. Ni tampoco de un modelo policial que ha soñado con patrullas mixtas de asistentes sociales, hermanitas de la caridad y repartidores de flores y caramelos.

Que Parlón es una política de mano de acero inoxidable y guante elegante también lo demuestra su flexible cintura al incorporar en su gobierno a dos concejales de Ciudadanos de Santa Coloma. A uno de ellos, Salvador Tovar, lo ha nombrado concejal de Seguridad. Firme partidario de la mano dura contra los okupas, ha sido un crítico tenaz e implacable de la alcaldesa y de su equipo. Con esta jugada integradora, Parlon sale reforzada como referente de las alcaldesas socialistas del área metropolitana que creen que la seguridad no es ni de izquierdas ni de derechas, sino un bien público que hay que salvaguardar porque sin seguridad no hay libertad ni democracia.