Jab, directo, crochet. Uno, dos, finta y low kick. Combinaciones practicadas durante horas. Gotas de sudor derramadas en cada repetición. Incluso lágrimas de dolor tras cada golpe mal encajado. Aunque algunos lo achacan a una moda pasajera, para otros es un estilo de vida: el kickboxing vive un momento de esplendor y en Badalona se nota. Más de una decena de clubes acercan este arte marcial a los ciudadanos betulenses. Los gimnasios convencionales también apuestan por ello y lo integran en sus clases dirigidas. Jóvenes y mayores, chicos y chicas: este deporte atrae a cada vez más perfiles distintos, incluidas familias enteras.

Badalona es hoy en día una de las cunas del kickboxing. Hace apenas unas semanas, el cuatro veces campeón mundial de kickboxing y campeón de España de boxeo, César Córdoba, también apostó por abrir un negocio en la ciudad: el Basic Factory, ubicado en lo que era el antiguo mercado de Lloreda. Una gran nave reformada donde también se imparten clases de karate, boxeo y MMA. Sin embargo, aún y con padrino, la competencia es dura porque el kickboxing inunda Badalona desde hace años.

Una pelea de kick boxing RRSS

LA "CASA DE LOS CAMPEONES"

Se define como un "gimnasio de barrio" y se enorgullece de haber "criado campeones". Jordi Calvet es uno de los históricos de Badalona que apostó hace 27 años por el kickboxing. Campeón europeo en 2007, este deportista conocido, como él mismo admite, por su vehemencia y su carácter regenta uno de los clubs más conocidos de la ciudad: el Team Calvet. Sin embargo, tal y como explica a Metrópoli, para él esto no es un negocio: "Este es mi legado, lo que dejaré de por vida. Gente que me recordará siempre y eso vale mucho más que el dinero", dice. Recién mudado a la calle de Prim, en el centro de municipio, Calvet presume poco, pero hace hincapié en la especial relación que comparte con sus alumnos: "Para mí son como mis hijos. Coger a un chaval, enseñarle de cero y hacerlo campeón es mi pasión. Es algo muy humano".

Consciente de la alta demanda por aprender kickboxing en Badalona, Jordi se aleja de los gimnasios masificados: "No me gusta tener a 50 personas en una clase porque no puedes estar por ellas ni enseñarles bien. Prefiero tener a 20, ya sean niños o adultos, y prestarles más atención", asegura. Para el entrenador, el kickboxing es un deporte que se adapta a la gente: "Tengo alumnos que no van a pelear en su vida porque no quieren y tengo a otros que son profesionales y combaten en Japón o Abu Dabi. Aquí todos tienen cabida. Es posible mezclar a gente de todos los niveles", defiende. Desde técnica con los sacos a entrenos más dinámicos, paos con escudos o manoplas o sparring. "Nuestro ambiente es muy bonito y nos ayudamos entre todos, es como un juego. Los más novatos aprenden de los veteranos", celebra.

El ahora entrenador Jordi Calvet abrazando a uno de sus peleadores tras un combate de kick boxing FACEBOOK

"TIENE MÁS VISIBILIDAD EL PÁDEL"

Calvet es uno de los mayores organizadores de veladas en Badalona que se montan por toda Catalunya. "Monto eventos grandes, ya sea aquí, en Malgrat de Mar o en Vall d'Hebrón", cuenta. Acontecimientos que consiguen reunir a miles de espectadores y que tienen un único objetivo: dar visibilidad a los peleadores. "Para que los vean, los conozcan y les den oportunidades", explica. Iniciativas que no serían tan vitales si el kickboxing tuviese una mayor difusión en los medios: "Estamos vetados en muchas cadenas de televisión. Somos vistos como un deporte minoritario y violento y no es así. Se profesa más respeto que en el fútbol", defiende Jordi, que asegura que el pádel tiene incluso más visibilidad.

En cuanto a la lucha de egos, la que se produce fuera y dentro del ring, Calvet no la niega, pero explica que hay que saber llevarla: "Si tienes experiencia y sabes hacerlo, no te hace falta el ego. Hay que saber evitar conflictos y fomentar el compañerismo". Algo indispensable para una comunidad en la que lo más importante es el equipo y el sentido de pertenecer a uno. "Todos tenemos nuestros roces, pero no hay que darles tanta importancia. Las cosas se hablan, nos abrazamos y seguimos", añade.

El entrenador Jordi Calvet de Badalona FACEBOOK

"SACAR A COMPETIDORES ES PERDER DINERO"

Unos valores que una gran mayoría de clubs integran, o lo intentan, en sus alumnos. Un buen ejemplo de ello es el de Dym Badalona, con Rubén Sánchez a la cabeza. El centro, que está ubicado en Canyet y se encuentra en plena expansión, cuenta con 320 alumnos y la mitad de ellos son niños. Sánchez se aleja del mundo de la competición, que no es la prioridad en su gimnasio: "Tengo 180 niños que pueden apoyarse en una psicóloga para su desarrollo pedagógico", explica a Metrópoli. Una figura que busca moldearles el carácter e inculcarles disciplina: "Que no sean solo buenos levantando la pierna. Queremos que se apliquen en el colegio y en casa". Es por ello por lo que Dym también trabaja con niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) o con síndrome de Asperger.

Seguramente es debido a este trabajo educativo que al club acuden familias enteras, un perfil de alumno amable, "no el de un competidor", explica Sánchez. El sensei también denuncia la poca difusión del kickboxing en el país: "No hay nada de difusión. Aquí sacar a competidores es perder dinero porque no tenemos subvenciones ni ayudas. Para eso hay que irse fuera", lamenta.

Uno de los entrenos del Dym Badalona en época de pandemia DYM BADALONA

PEDAGOGÍA APLICADA

La misma línea pedagógica siguen los instructores de Mugendo Badalona, en la calle de Guifré. Carlos, uno de sus entrenadores, explica a este medio que la filosofía del centro busca mezclar "lo tradicional" con lo "moderno": "Adaptarlo y hacerlo amigable a la mentalidad occidental", porque la escuela se fundó en Inglaterra. 

Mugendo pone el enfásis, según Carlos, en "ayudar a las personas a mejorar su físico y su autoestima". Un trabajo que también busca hacerle frente al bullying, especialmente teniendo en cuenta el gran número de niños que acuden como alumnos al centro. Aunque su historia viene de lejos, el club cuenta con una trayectoria de ocho años en el municipio además de tener presencia en otras ciudades como Sant Just Desvern o Viladecans.

Alumnos entrenando en kickboxing en Mugendo Badalona MUGENDO BADALONA

DE UCRANIA A BADALONA

Con todo, el pesimismo percibido en torno al mundo del campeonato y al escaso apoyo de los medios y de las administraciones no persuadió a Artur Kyshenko. El ucraniano, campeón mundial en 2015 del torneo Kunlun Fight de 80 kilos, vio un filón en el municipio betulense y levantó en 2017, a pie de playa, su propio gimnasio bautizado con su conocido apellido. Las riendas las ha tomado ahora Lucas Díaz Dos Santos que, en conversación con este medio, destaca el interés femenino que una gran cantidad de mujeres muestran por las clases en el centro: "Te diría que el nicho ha subido mucho y que el 60% de interés en las clases es de chicas", afirma Dos Santos. Una tendencia que muestra la evolución de esta arte marcial, hasta el punto de que Kyshenko ofrece clases solo para mujeres una vez por semana. Formaciones que imparte la campeona mundial de K1, Mireia García.

Por otra parte, el peleador y también entrenador coincide: "El kickboxing está en auge y eso también es gracias a que se muestra más en las redes sociales y se promociona a través de personas populares como influencers", opina.

El entrenador de Kyshenko Gym, Lucas Díaz Dos Santos, en una pelea de kick boxing RRSS

CADA VEZ EN MÁS GIMNASIOS

Además de clubs dedicados enteramente a las artes marciales, el kickboxing está haciéndose hueco en Badalona a través de los gimnasios convencionales. Naser, entrenador en el CEM BDN, también a pie de playa, lo expresa: "Es un deporte más. Los DIR lo han incorporado y, por ejemplo, también el Osmio". En una ciudad tan grande, "hay centros en cada barrio y hasta donde no te imaginas", opina el peleador, que expone la asignatura pendiente. "A veces es culpa nuestra que a las veladas o eventos no vaya suficiente público. Si hay 20 o 25 combates, pues no los vas a ver porque no a todo el mundo le gusta. Solo le interesa a tu familia y amigos". 

Naser admite las carencias, pero también defiende: "Hacen falta más medios y publicidad. Las televisiones solo transmiten las peleas buenas. En Barcelona, una o dos al año como mucho". Algo que debería cambiar con la entrada de más mujeres en el mundo, como se demostró con la visibilidad que se le dio al torneo Queen of Queens de hace un par de semanas celebrado en Mataró.

Un combate de kick boxing RRSS

UN "RESPETO MARCIAL"

Quizá por esta variedad de clubs asentados en Badalona, algunas personalidades más de este mundo decidieron seguir el ejemplo y emprender sus propios negocios. El Cathai Fight Club lo tuvo claro y decidió acondicionar una nave en el polígono de Les Guixeres: "Llevo instalado 20 años aquí y tras dar clases en varios gimnasios, decidí abrir el mío", cuenta César, su propietario, a este medio. "Tenemos facilidad de aparcamiento, no molestamos a vecinos y no hay que estar pendientes de si la música está muy alta o no". Una ubicación casi privilegiada que le proporciona a César "muchísimos alumnos" que perduran: "En el año 94 el kickboxing estaba mal visto y ahora todo el mundo quiere practicarlo. Va un poco por moda".

El cuatro veces campeón mundial de kickboxing y campeón de España de boxeo, César Córdoba RRSS

Una moda que el cuatro veces campeón mundial de kickboxing y campeón de España de boxeo César Córdoba ha sabido aprovechar. Luís Rodríguez es uno de los entrenadores del Basic Factory y celebra su buena aceptación: "Estamos gustando. El kickboxing es un deporte dinámico, fuerte y relativamente joven", define. "César pensó que Badalona era una buena opción por la clientela que ya hay y porque era una zona que se podía explotar". Sin embargo, Luís también reprocha: "El deporte de contacto está totalmente aislado. Estamos a años luz de países como Francia o Bélgica a nivel de difusión".

Sea como sea, el de Córdoba es un proyecto "con mucho futuro", dice Luís, "que no puede fallar". Un nombre más que se suma a la larga lista de clubs dedicados al deporte de contacto que hacen que Badalona sea la "casa" del kickboxing.

Noticias relacionadas