El pasado viernes, 15 de diciembre, los vecinos de Sant Adrià de Besòs se sorprendieron al ver aparecer a varias patrullas de la Guardia Civil por las tranquilas calles del barrio de La Catalana.
Los agentes acudieron a un domicilio del número 121 de la avenida de La Catalana y accedieron a su interior sin que nadie, ni siquiera el gobierno municipal en ese momento, supiera el motivo. Al cabo de unos momentos, los policías salieron portando unas cajas.
DELINCUENCIA ORGANIZADA
La Guardia Civil ha confirmado a Metrópoli que la escena, que no es la primera vez que se ve en el barrio, se trató de una operación contra la delincuencia organizada y salud pública. La Benemérita no ha descartado dar más detalles en unos días, pero por el momento el caso está bajo secreto de investigación.
El gobierno de Filo Cañete, consultado al respecto, ha asegurado estar al corriente de la intervención, pero desconoce en profundidad el tema.
RESIDENCIA DE "JEFAZOS"
El ejecutivo local no ha recibido en todos estos años ninguna queja vecinal por venta ni consumo de drogas, por lo que las fuentes municipales han descartado a este medio que se trate de un narcopiso.
En la misma línea, algunos residentes del barrio han explicado a Metrópoli que podría tratarse de un piso donde se hubiese afincado algunos de los cabecillas de la trama delictiva. "Como pasó hace años en los pisos del Condis", han recordado.
OTROS OPERATIVOS
Los pisos del Condis son los ubicados en Antonio Machado, donde la cadena abrió recientemente el supermercado, el único de la zona. Los vecinos más veteranos recuerdan que ya hubo otros operativos similares. Lo confirman fuentes policiales: "En los últimos cuatro años, tanto Guardia Civil como Policía Nacional han actuado en La Catalana. En tres ocasiones fue por drogas y en otra por yihadismo".
Las mismas fuentes mencionan el caso de un hombre francés que se había asentado en esos bloques del barrio: "Alquiló el piso y él bajaba la droga desde Francia y volvía a subir con el dinero que conseguía vendiéndola en España".
LA CATALANA, NIDO DE ROBOS
Lo cierto es que el tráfico o consumo de drogas no es el delito que más despunta en la tranquila zona de Sant Adrià. Según los vecinos, los robos en domicilios y trasteros es el ilícito que se sitúa en primer lugar, especialmente en Navidad.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana unos ladrones accedieron a un bajo a través del patio. Además, en las dos últimas semanas han reventado siete furgonetas que estaban estacionadas por la zona.