Estos primeros días del año se han dejado ver una veintena de ejemplares de flamencos en el Delta del Llobregat, según detallan técnicos del Consorci de este espacio. Se trata de una imagen sorprendente para buena parte de la ciudadanía, por desconocida, pero en realidad es muy habitual, sobre todo en el tramo final del río Llobregat, en los Espacios Naturales del Delta.
Este tipo de aves rosadas se detienen en el Delta del Llobregat para descansar o alimentarse tras sus traslados entre otras zonas húmedas del Mediterráneo Occidental, especialmente el Delta del Ebro, en el sur, o la Camarga, en la desembocadura del Roina.
ESPACIOS HÚMEDOS
Los viajes de flamencos entre estos grandes espacios húmedos no constituyen una migración fija y limitada en una época del año en concreto, sino que se produce de forma regular. Por eso se pueden ver flamencos en el Delta del Llobregat en cualquier época del año.
Los pájaros viajan de noche y se detienen a descansar durante el día. Al reproducirse en los grandes espacios húmedos cercanos al delta, los individuos que suelen verse en el Llobregat no están en edad de reproducción. El Remolar, en el Prat de Llobregat, se ha convertido en su lugar favorito, porque allí encuentran la tranquilidad y el alimento necesario para su reposo durante sus viajes.
ÉPOCA MIGRATORIA
Actualmente, en el Delta del Llobregat, además de flamencos, se pueden observar sobre todo pájaros acuáticos, como una decena de especies de anátidos, pájaros marinos o aves limícolas. Las épocas en las que se puede disfrutar de una mayor cantidad de aves son las que coinciden con las migraciones, especialmente en abril y mayo, en primavera, y también en septiembre y octubre, durante el otoño.