El pleno municipal de Gavà ha dado luz verde a la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad. Lo hará el 1 de julio, de manera simultánea con otros municipios del entorno, como Viladecans, Sant Boi y el Prat, y bajo la coordinación del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
La normativa europea no solo lo establece para los municipios con más de 50.000 habitantes –Gavà tiene 47.000–, sino para aquellos que superan un lindar determinado de contaminación. Gavà, como ciudad del área metropolitana, sobrepasa el límite establecido, con lo que el ayuntamiento se ve con la obligación de incorporar la ZBE en sus mediaciones.
Los vehículos que no dispongan de la etiqueta ambiental de la DGT no podrán circular por el casco urbano entre las 7:00 y las 20:00 horas de lunes a viernes no festivos. Las sanciones por incumplimiento a turismos y motocicletas no se aplicarán hasta el 1 de septiembre, y a partir de enero de 2025 a furgonetas, camiones y autocares.
Barrios que se libran de la ZBE
La Zona de Bajas Emisiones de Gavà tendrá 2 km² de superficie, rodeando gran parte del casco urbano. No formarán parte los barrios de la Sentiu, Ca n’Espinós ni Bruguers, que no cumplen con los umbrales de contaminación ni disponen de un servicio de transporte público tan constante. El barrio de Gavà Mar también queda fuera, dado que la mayor afluencia de vehículos se concentra los fines de semana. Las zonas industriales quedarán excluidas, así como la totalidad del Parc Agrari.
Nuevas plazas de aparcamiento
Los vehículos afectados por las restricciones podrán usar los aparcamientos ubicados a las afueras de la ZBE. Estos son los de la calle Girona, el nuevo aparcamiento del Cementerio y el del parque del Calamot. Se prevé ampliar el número de plazas de estacionamiento disponibles, con 183 nuevas en Girona, junto con la habilitación de un segundo aparcamiento en el norte del Cementerio con 120.
Restricciones en la movilidad
La ZBE restringe la circulación de los coches más contaminantes. Con esta actuación, la Unión Europea quiere velar por la calidad del aire y de la salud de las personas, reduciendo en las ciudades las emisiones de gases contaminantes, que son un factor importante de muertes prematuras. Los vehículos sin la etiqueta ambiental de la DGT son aquellos que tienen más emisiones contaminantes y, por eso, los primeros en ver limitada su movilidad.