Hartazgo vecinal por el incivismo junto a una discoteca de Sant Feliu: “Hay ruido, peleas y suciedad”
Los residentes del centro del municipio critican las múltiples problemáticas derivadas de la actividad del local y preparan una demanda contra el Ayuntamiento por inacción ante esta situación
25 marzo, 2024 23:30Un local de ocio nocturno de Sant Feliu de Llobregat está en el punto de mira de los vecinos. La discotecta Twenty Two, abreviada popularmente como Twenty, se ha convertido en un foco de incivismo que se ha cronificado durante los fines de semana, según denuncian los residentes del centro del municipio.
Los conflictos a pie de calle, aseguran, son situaciones que se repiten semanalmente desde el final de las restricciones por la pandemia. Estos hechos reiterados en el tiempo han provocado el hartazgo de los vecinos, que inciden en la falta de respuesta a esta problemática y preparan una demanda contra el Ayuntamiento por inacción municipal.
Incivismo sin respuesta
Los afectados por el incivismo a las puertas de Twenty sufren esta situación desde hace prácticamente dos años. Así lo afirman desde la Asociación de Vecinos Vaivé, un colectivo cuyos miembros han visto como los “conflictos, peleas y suciedad” se han incrementado progresivamente en el centro de Sant Feliu. “Los vecinos que viven junto a la discoteca no pueden descansar hasta las 6 o las 7 de la mañana durante los fines de semana. Hay peleas y decenas de personas bebiendo en la calle”, explican.
El colectivo vecinal lamenta que esta problemática, que se inició durante el pasado mandato municipal, no haya obtenido una respuesta municipal efectiva pese a las reuniones realizadas en este tiempo. Los residentes señalan la falta de “controles policiales” en la zona, y ponen en duda que “todo esté en regla” para que se permita la actividad del local.
Demanda al Ayuntamiento
Los vecinos más afectados por esta cuestión han optado por impulsar una recaudación de fondos para demandar al Ayuntamiento, una iniciativa que cuenta con el “apoyo logístico” de la asociación vecinal. “Todo el proceso, que incluye pruebas sonométricas, procuradores, recursos... Suponen más de 10.000 euros”, explican desde la organización vecinal respecto al objetivo recaudatorio establecido.
La finalidad de la demanda, explican, no pasa por la clausura del local, sino por garantizar el bienestar de los residentes. “No tenemos ninguna intención de cerrar la discoteca, queremos que se garantice el descanso de los vecinos”, aseguran.
"Los problemas se han reducido"
El gobierno municipal asegura que la discoteca cuenta con la licencia para operar, pero señala la importancia de que el local "cumpla con los todos los requisitos para estar abierta". Así lo indica Javier Molina, primer teniente de alcalde de Presidencia, quien afirma que el Ejecutivo local ha hablado "con la discoteca y con los vecinos para hacer sonometrías" y garantizar que el local cumple con los decibelios máximos permitidos.
El edil socialista apunta que se trata de una problemática "heredada" del mandato anterior, pero señala que "los problemas se han reducido" en los últimos meses. En este aspecto, Molina explica que el Ayuntamiento ha colocado una "patrulla fija" junto a la discoteca, y asegura que la voluntad municipal pasa por "llegar a un punto de equilibrio entre el ocio nocturno y la convivencia".
"Dispositivo especial"
Desde el PP, grupo municipal que no ha formado parte del gobierno anterior ni acutal, defienden el "derecho al descanso" de los vecinos de Sant Feliu. Elisabet Ortega, líder de la formación en la ciudad, lamenta la incapacidad del Ejecutivo local para encontrar el equilibrio entre la tranquilidad de los residentes y la oferta de ocio nocturno.
Por ello, remarca la importancia de realizar "sonometrías" y confirmar que el local cumple con el "aislamiento" requerido para esta actividad, al mismo tiempo que demanda una mayor presencia policial. "Se necesita un dispositivo especial para el ocio nocturno que se coloque en la puerta en las horas conflictivas, no solo una patrulla", destaca la edil popular.
Difamación a la discoteca
Miguel Arjona, propietario de Twenty, asegura que las acusaciones vecinales por conflictos, peleas y suciedad derivadas de la activadad del local son "falsas", y defiende su gestión. "Esta discoteca lleva aquí 50 años, siempre la ha llevado gente de Sant Feliu. Desde que estamos nosotros el vandalismo se ha reducido a la más mínima expresión", explica.
Aunque reconoce que pueden darse "casos puntuales" de incivismo, como la pelea que tuvo lugar junto al local en fin de año, Arjona subraya que son hechos aislados y destaca que su discoteca es un "local de ocio seguro, de calidad y a la altura de cualquier otro de Barcelona".
El gerente de Twenty señala que sufre una "difamación constante" por parte de la asociación de vecinos, colectivo al que acusa de "tergiversar y manipular información" para buscar el cierre de la discoteca. En este sentido, afirma que su abogado está estudiando acciones legales contra el colectivo vecinal y contra su presidente, Albert Moya.