Las cuentas del Ayuntamiento de Castelldefels se han convertido en una disputa política de envergadura. La liquidación del presupuesto de 2023 –publicada el pasado 22 de marzo– ha desvelado que el remanente municipal fue de casi 12 millones de euros al cerrarse el ejercicio anterior. Tal como destacan a Metrópoli los partidos de la oposición, esta cifra pone en duda el ‘agujero económico’ que el gobierno de Manu Reyes (PP) denunció a principios de septiembre de 2023, poco después de recuperar la vara de alcalde.
“Fue una excusa para llevar a cabo la mayor subida de impuestos de la historia de Castelldefels”, acusa a este medio Esther Niubó, líder del PSC. “La liquidación ha puesto de manifiesto que nunca ha habido un agujero económico en el consistorio”, destaca la portavoz socialista, quien afirma que el balance de las cuentas da un resultado positivo. Niubó, así como los demás portavoces de la oposición, se fundamentan en los casi 12 millones de remanente, los tres millones del resultado presupuestario y los cinco de ahorro neto, además de los 15 millones del banco, todos publicados en el expediente municipal.
‘Agujero económico’
A principios de septiembre de 2023, Reyes denunciaba “la delicada situación económica de las arcas municipales”, causada por un presunto agujero de 12 millones de euros provocado por la “mala gestión del gobierno de izquierdas”. Una circunstancia que el alcalde recordaba en el pleno municipal del pasado 22 de marzo, acusando de nuevo al PSC de no elaborar las cuentas de 2023 y prorrogar el presupuesto de 2022. Una situación que implicó un mayor techo de gasto, en palabras de Reyes.
Manu Reyes, alcalde de Castellefels, en una entrevista con Metrópoli
Cristina Coronas, concejal de Hacienda y Gestión Económica del Ayuntamiento de Castelldefels, reforzaba también la versión del edil, asegurando de nuevo un “desfase de 12 millones de euros”. Desde la Junta de Gobierno Local siguen culpando la “pésima gestión financiera” del anterior gobierno, que, en palabras de Coronas, es resultado de “vivir a lo loco”. “Desde junio a diciembre recortamos los gastos todo lo que pudimos para no perder más remanente”, defendía en el pleno la concejal de Hacienda.
Discurso “catastrofista” del PP
Los socialistas no son los únicos que denuncian lo que toda la oposición considera como “las mentiras propias de un gobierno de derechas”. Las diferentes formaciones destacan el presupuesto equilibrado que finalmente parece tener el Ayuntamiento de Castelldefels, con lo que lamentan sentirse “engañados” por el “discurso catastrofista” del alcalde popular de hace unos meses.
“El escenario apocalíptico que denunciaron es totalmente falso”, acusa Lourdes Armengol, portavoz de ERC, que exige al gobierno municipal que rectifique sobre las declaraciones en las que hablaban de una situación de “bancarrota”. “Se ha demostrado que Reyes mintió en campaña electoral: no ha habido ni un solo ejercicio en que los gastos hayan superado los ingresos y año tras año se ha ido reduciendo la deuda municipal”, apunta a este digital Candela López, portavoz de Movem En Comú Podem.
Promesas electorales de Reyes
“Reyes miente sobre las cuentas para no afrontar su responsabilidad cuando prometió toda una serie de obras que no se podrán hacer, porque no son propuestas realistas”, destaca la formación morada en declaraciones a este medio.
Manu Reyes, alcalde de Castelldefels, hablando con los vecinos del municipio
Algunas de las promesas del Partido Popular durante la campaña electoral fueron un nuevo hospital, un embarcadero, una residencia para la gente mayor, equipaciones públicas en cada barrio, 1.000 plazas de aparcamiento, un mercado municipal nuevo, la instalación de escaleras mecánicas en el barrio de Vista Alegre, una nueva pista polideportiva y, el más importante, bajar los impuestos, que el PP acabó subiendo un 9%.
“Hicimos un trabajo extraordinario para que la subida fuera moderada, por debajo del Ayuntamiento de Gavà y Viladecans, gobernado por los socialistas, y de El Prat, con los comunes al frente”, señaló Reyes en el pleno municipal. “Hemos impuesto criterios rigurosos que seguiremos implementando en los próximos años para bajar la presión fiscal a los vecinos de Castelldefels”, sentenciaba el alcalde, dando por terminado el debate en torno a la situación económica actual del consistorio.