El Ayuntamiento de Castelldefels afronta una grave situación económica

La situación económica del Ayuntamiento de Castelldefels está en la cuerda floja. El actual equipo de gobierno, liderado por el popular Manu Reyes, se ha encontrado con un escenario bastante negativo: los gastos previstos hasta finales de año superan los ingresos. “El anterior gobierno no elaboró las cuentas de 2023 y decidió prorrogar el presupuesto de 2022, que implicaba tener un mayor techo de gasto, evitando así los ajustes en año electoral”, apunta el alcalde. 

DESEQUILIBRIO EN LAS CUENTAS

Este presupuesto contemplaba tanto unos ingresos como unos gastos de 80 millones. Sin embargo, la realidad, en forma de gestión económica, no avanzó en la misma dirección que las cuentas prorrogadas. En concreto, el presupuesto real sería de 77 millones de ingresos y 89 millones de gastos. Los ingresos son inferiores porque la recaudación por impuestos y tasas no ha sido revisada. Por ejemplo, se pensó que se ingresarían diez millones a través del impuesto de plusvalía y la realidad fue de poco más de la mitad: seis millones.

El desequilibrio entre gastos e ingresos en las cuentas municipales, comparando la previsión del presupuesto prorrogado para 2023 y la situación real, es el siguiente: los ingresos para 2023 eran de 80 millones —presupuesto prorrogado— pero finalmente lo fueron de 77 millones de euros. Por lo que respecta a los gastos, estaban previstos 80 millones de euros —presupuesto prorrogado— pero la situación real es que estos gastos suman los 89 millones. De esta forma, la diferencia es de 12 millones de euros.

EN LA CUERDA FLOJA

Ante esta situación, durante los primeros meses de mandato, el gobierno municipal formado por el Partido Popular y Som Castelldefels ha dedicado buena parte de sus energías a buscar fórmulas para afrontar esta situación económica sin tener que recortar servicios. El pasado mes de marzo, el anterior gobierno municipal tuvo que destinar tres millones de euros del remanente para cubrir el gasto. 

En julio, nada más empezar, el nuevo gobierno se vio obligado a ampliar el uso del remanente en seis millones para cubrir el gasto necesario del consistorio hasta finales de año. El remanente municipal ha pasado de los más de 16,6 millones de euros —finales de 2020— a los 4,9 millones de euros este agosto de 2023.

BAJADA DEL SUELDO

Consecuente con la situación actual, el nuevo equipo de gobierno rebajó en el primer pleno municipal un 4% los sueldos de todos los concejales que forman el consistorio, así como un 8% la aportación a los grupos políticos.

Además, el equipo de gobierno se ha marcado el firme objetivo de no ajustarse en servicios prioritarios, mejorando incluso algunos de ellos. Entre otras acciones, se ha reforzado la limpieza en los barrios del municipio y en breve se pondrá en marcha la Oficina de Atención a las Personas Mayores. También se ha realizado una pequeña actuación a mínimo coste de cara a ganar medio centenar de plazas de aparcamiento con prioridad para los vecinos en la zona de la playa.

OTRAS DEUDAS

Además del desequilibrio entre ingresos y gastos, el anterior equipo de gobierno ha dejado otras deudas. Entre ellas, destaca la de largo plazo con entidades de crédito —13 millones de euros—; la deuda de las empresas municipales SAC/Jarfels —6 millones de euros—; los préstamos concertados —4,6 millones de euros—; y la devolución pendiente de la participación de tributos del Estado de 2008, 2009 y 2020 —1,9 millones de euros—. La deuda total asciende a 25,5 millones de euros.