El miedo de los vecinos de Badalona que este miércoles, 27 de marzo, paseaban por el centro comercial Màgic se disipa poco a poco. El recuerdo de un hombre armado con un hacha no se les olvidará nunca. El joven causó el pánico durante unos minutos que se hicieron eternos: los clientes del establecimiento echaron a correr en estampida, temiendo un atentado o un ataque de mayor magnitud.
El incidente se saldó sin heridos. Un mosso fuera de servicio y un vigilante de seguridad del centro redujeron al joven éxitosamente, pero el individuo provocó antes algunos destrozos: se lió a hachazos contra el cristal del McDonald's. ¿El motivo? Al parecer, ninguno.
Cinco hachazos
Nadie se percató de las intenciones del joven, de origen pakistaní, porque este accedió en solitario al Màgic con una mochila. En ella escondía el hacha que poco después esgrimió contra el restaurante de comida rápida, situado en la segunda planta.
Fuentes policiales explican a Metrópoli que, en un primer momento, parecía una disputa con una familia que se encontraba cenando en ese momento, sobre las 20:00 horas, en el local de comida rápida: los integrantes, de etnia gitana, ocupaban una de las mesas del interior en el punto exacto donde el atacante rompió el cristal, en el que se pueden apreciar todavía este jueves, 28 de marzo, cinco hachazos.
Deambulante por el Màgic
Sin embargo, después de revisar las cámaras de seguridad del Màgic, las mismas fuentes detallan a este medio que descartan, casi en su totalidad, esta teoría. Al parecer, el joven accede al centro comercial sin rumbo fijo: deambula un rato antes por el espacio hasta que se dirige al McDonald's. Se trataría, por lo tanto, de alguien con trastornos mentales.
El vídeo de cómo la policía catalana se lo lleva detenido ya se ha difundido por las redes sociales y en las imágenes se aprecia la gran cantidad de gente que se encuentra en el exterior sin entender nada.
Confusión y detonaciones
Las primeras informaciones de lo ocurrido provinieron de los ciudadanos que paseaban por el Màgic y eran confusas: "Un tío con una pistola se ha liado a tiros", explicaba un joven sentado en una moto fuera del centro comercial a este medio. "Estoy vivo de milagro", decía. Algunos testigos insistían en la hipótesis de uno o varios hombres armados: de hecho, la estampida de gente se originó porque se escucharon varias detonaciones. Las fuentes policiales consultadas creen que el sonido de los hachazos se confundió con el de disparos.
Inmediatamente, la megafonía del centro indicó a sus visitantes que debían desalojar el espacio y la policía acotó el perímetro. Quienes disfrutaban de una película en los cines tuvieron que dejar las salas y los que entrenaban en el gimnasio, incluido el personal de limpieza, también tuvieron que marcharse de inmediato. "De repente he visto cómo salía todo el mundo corriendo", explicaba una vecina del bloque de enfrente al centro comercial que vio desde el balcón el movimiento y el gran despliegue policial. Hasta el lugar acudieron varias patrullas de Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Un "desequilibrado"
El ataque se produce enmedio de un nivel cuatro de alerta antiterrorista, por lo que generó un gran nerviosismo entre los presentes. El atentado de hace unos días en Moscú, con centenares de muertos, mantiene la alarma entre los ciudadanos.
Por su parte, el alcalde Xavier García Albiol ha felicitado la rápida actuación del agente que paró al atacante al que ha tildado de "desequilibrado".