L'Hospitalet de Llobregat tiene, desde los años 70, el mismo centro sanitario que atiende a medio millón de habitantes, según datos del Consorci Sanitari Integral. Se trata del Hospital General, impulsado en su día por la Cruz Roja, el cual ha quedado obsoleto tras más de medio siglo en funcionamiento en el que ha dado servicio, entre otros ámbitos, a los barrios de la zona norte del municipio.
El municipio reclama desde hace casi dos décadas la construcción de un nuevo centro. Sin embargo, el proyecto propuesto en 2006 por el entonces alcalde socialista Celestino Corbacho para construir un nuevo centro en los terrenos de Can Rigal y reemplazar al Hospital General nunca ha llegado a concretarse.
Deficiencias asistenciales
Casi 20 años después, el proyecto del nuevo hospital sigue estancado y las deficiencias en la atención médica se han agravado. Los pacientes denuncian las largas esperas, la escasez de personal y el evidente deterioro del centro: los techos de uralita y el desgastado rótulo antiguo persisten, mientras que la degradación del interior del centro es innegable.
"Una amiga pasó cuatro horas en el servicio de urgencias antes de ser trasladada a Bellvitge, donde permaneció todo el día. Su situación era grave y tuvieron que operarla", cuenta una paciente a Metrópoli mientras espera en urgencias. Otro usuario también confirma esta problemática: "Hoy han tardado poco porque me han derivado a Bellvitge, pero suelen tardar tres o cuatro horas en atenderte en urgencias". "Al final acabas pasando el día aquí", señala otro afectado a este digital.
Visitas programadas
Esta situación también se traslada a las visitas programadas. "Tuve que ir con mi madre a la Clínica del Dolor, de pago, porque aquí no la atendían. Puse una reclamación en el hospital", explica una usuaria que se encontraba en el centro médico, quien añade que su madre está "en espera de rehabilitación desde septiembre".
La mujer de otro paciente explica que a su marido "se le rompió el tendón de un brazo y estuvo cinco meses esperando para rehabilitación". El afectado también ha sufrido un retraso de un año para obtener una cita en geriatría. El mismo período de tiempo tardó otra paciente en poder operarse de cataratas en los dos ojos --seis meses por ojo--. La saturación no es un problema que solo perciban los pacientes. Un delegado médico, que hace visitas frecuentes a doctores del centro, también ha confirmado a Metrópoli este colapso asistencial.
Problema cronificado
Desde la Asociación de Vecinos de Pubilla Cases denuncian que la problemática con las esperas en el hospital se ha cronificado. Así lo explica su presidente, Daniel Giménez, quien lamenta que "las horas de espera son frecuentes", así como también las de las citas para aquellas especialidades que se atienden en el centro médico.
El líder vecinal critica que los vecinos del barrio y alrededores siguen teniendo que desplazarse hasta el "Hospital Moisès Broggi para operarse", e insiste en la necesidad de que se materialice el nuevo Hospital General en los terrenos de Can Rigal. "Lo venimos pidiendo desde hace muchos años. Nos dan largas y la gente sigue muriéndose", asegura.
La principal crítica del personal médico también pasa por la falta del nuevo hospital. Así lo explican fuentes sindicales, que señalan que "a mucha gente se le envía al Moisès Broggi porque hay cuestiones que en este hospital no se atienden". En este sentido, explican que la Cruz Roja atiende dolencias "más ambulatorias y externas", e inciden en que "el hospital es muy antiguo y se ha quedado obsoleto".
Reforma del hospital
Desde el Ayuntamiento de L'Hospitalet comparten que el hospital está colapsado. Debido a ello, se deriva gran parte de la población al Hospital Moisès Broggi, pese que Salut aseguró al municipio que nadie tendría que desplazarse para ser atendido. Conscientes de la inacción de la Generalitat respecto a la construcción del nuevo centro, desde el consistorio priman que se garatice la asistencia sanitaria a los vecinos en L'Hospitalet.
La concejal de Derechos Sociales, Laura García, reconoció en el pleno del pasado viernes que el edificio “es viejo” y votaron a favor de una moción del PP para instar a la Generalitat a realizar "una reforma estructural y organizativa en el hospital”. La regidora también se ha manifestado a favor de “ampliar los recursos y servicios asistenciales” del centro.
A la espera del nuevo centro
Fuentes del hospital aseguran que se ha cambiado la señalización y se han reformado algunos quirófanos, pero coinciden en que un refuerzo de personal ayudaría al servicio en un centro que está obsoleto. Afirman que llevan muchos años esperando el nuevo centro médico en Can Rigal, un proyecto que nunca llega a materializarse pese a las necesidades asistenciales de la población.
Desde el Departament de Salut explicaron recientemente a este medio que están realizando actuaciones de mejora, como la renovación del área quirúrgica, la adecuación del acceso a urgencias y la mejora de los espacios para pacientes hospitalizados. Sin embargo, Salut descarta la realización de nuevas remodelaciones integrales de largo alcance en el equipamiento actual.
El hospital de Can Rigal, en el aire
Las mismas fuentes apuntaron que la posibilidad de construir el hospital General en los terrenos de Can Rigal no está descartada, pero señalaron que se están estudiando diversas opciones futuras de reubicación dentro del municipio.
El traslado y ampliación del hospital Clínic a la Diagonal podría condicionar el futuro del nuevo centro médico. En este sentido, las fuentes consultadas afirmaron que el proyecto del Clínic presenta aspectos pendientes de determinar con los agentes e instituciones implicadas, como el alcance de la actuación, los cambios urbanísticos y la movilidad del entorno.