Barcelona tiene un destino a una hora de la ciudad que se conocía popularmente como “el pueblo de las amazonas". Copons cautiva a los visitantes con su encanto histórico y su intrigante pasado como epicentro del comercio.
Sus estrechas calles, empedradas y serpenteantes, son testigos mudos de una época dorada de comercio y prosperidad. Durante los siglos XVII y XVIII, nombres como Brunet, Jover o Segura resonaban en las paredes de Copons, pues estas familias se dedicaban al transporte y venta de los preciados productos de la próspera industria textil local. Su labor como porteadores, llevando los productos a lo largo y ancho de Catalunya y España, forjó la reputación comercial del pueblo, que se ganó el apodo de "el pueblo de las amazonas".
Un pueblo con una gran historia comercial
La denominación, acuñada por el cronista del rey Felipe IV durante su visita al pueblo, hace referencia al curioso fenómeno que presenció: al caminar por las calles de Copons, solo encontró mujeres y niños, ya que los hombres estaban ocupados en sus actividades comerciales. Esta anécdota, aunque pintoresca, ilustra el papel crucial que desempeñaba Copons en el comercio en tiempos pasados.
Para aquellos que deseen descubrir los encantos de Copons desde Barcelona, existen varias opciones de transporte tanto público como privado. En transporte público, la manera más conveniente de llegar es cogiendo un tren desde plaza de España hasta Igualada. Una vez en Igualada, se puede coger un taxi hasta el municipio, en un trayecto que dura alrededor de 15 minutos.
Cómo llegar a Copons
Por otro lado, para aquellos que prefieren la flexibilidad y comodidad que brinda el transporte privado, la ruta en coche desde Barcelona es igualmente sencilla. Hay que coger la autopista A-2 en dirección a Lleida, y luego tomar la salida 560 hacia La Pobla de Claramunt. Desde allí, seguir las indicaciones hacia Copons, que se encuentra a unos 20 kilómetros de distancia.
Ya sea en transporte público o privado, visitar Copons desde Barcelona es una experiencia gratificante. Sumergirse en las calles estrechas y las historias fascinantes de este pueblo es como realizar un viaje en el tiempo, donde el pasado comercial floreciente se entrelaza con la belleza de su arquitectura medieval. Copons aguarda, listo para revelar sus secretos a quienes se aventuren a descubrirlos.
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