En las afueras de Barcelona se encuentra un pueblo que destaca por su singular forma geográfica. Desde el aire, la delimitación de este municipio se asemeja sorprendentemente a la silueta de la Península Ibérica, un detalle que ha capturado la atención de lugareños y visitantes por igual.
Se trata de Badia del Vallès, un pueblo que en la actualidad cuenta con unas 7.000 viviendas y unos 13.500 habitantes. Además de tener la forma de España, también es el más joven de Catalunya. A pesar de que las construcciones comenzaron en los 70, después de que se expropiara terrenos a las localidades circundantes, no fue hasta 1994 que se edificó por primera vez el ayuntamiento.
Tradición y cultura española
Más allá de su curiosa geografía, Badia del Vallès es un lugar donde la tradición y el orgullo nacional se entrelazan en cada aspecto de la vida cotidiana. Un ejemplo de esto se refleja en el nombre de sus escuelas, que recuerdan a los bailes regionales de España. Desde "La Jota" hasta "Las Seguidillas", pasando por "La Muñeira" y "La Sardana", cada institución educativa lleva consigo el legado cultural de las diferentes regiones del país.
Según su planificación inicial, iba a contar con 12.000 viviendas de tipo social. El municipio estaba plateado como una ciudad dormitorio a caballo entre la capital catalana, Sabadell y Cerdanyola. La localidad se encuentra a unos 30 minutos de Barcelona y todo en su concepción está pensado para recordar a la forma del país.