A una hora de Barcelona, se encuentra un pueblo medieval poco conocido, pero lleno de historia. No hablamos ni de Mura ni Rupit, ya que estos sí que son algo más conocidos. El pueblo en cuestión es Tona, ubicado en la Plana de Vic, en la comarca de Osona.
En este municipio es posible encontrar lugares de una gran belleza natural, además de poder disfrutar de unas vistas espectaculares de la Plana de Vic.
Monumentos destacados
Los visitantes que decidan recorrer este pueblecito medieval podrán descubrir monumentos como la Tonda, la iglesia de Sant Andreu y la torre de vigilancia del castillo.
También podrán apreciar un pequeño núcleo o barrio a los pies de la colina, donde es posible visitar el santuario de Lourdes (la antigua Santa Maria del Barri).
El Centro de Interpretación del Camp de les Lloses es otro de los lugares icónicos de este lugar, donde se expone la colección permanente de arqueología municipal, con piezas relevantes locales de época medieval.
Origen de Tona
Las raíces de Tona se remontan al neolítico. Los íberos establecieron en la plana del Castillo de Tona y en el Camp de les Lloses y posteriormente fue un enclave romano, ya que por sus tierras pasaba la vía romana que trepaba hacia Collsuspina y Caldes de Montbui.
Así, visitar Tona implica hacer un recorrido por la historia, arqueología y patrimonio de este encantador pueblo escondido en Catalunya.