Las residencias de L'Hospitalet tienen una lista de espera de casi dos años
Este municipio, con una población de más de 50.000 personas mayores de 65 años, cuenta únicamente con 609 plazas públicas
27 mayo, 2024 23:30El envejecimiento es uno de los desafíos de las sociedades avanzadas. El incremento de la población de la tercera edad obliga a las ciudades a replantear las políticas sobre la atención sociosanitaria para ofrecer apoyo cuando la dependencia aparece. En este sentido, la construcción de residencias proporcionales a la demanda de personas mayores que necesitan cuidado asistencial se vuelve elemental.
L'Hospitalet de Llobregat cuenta con 609 plazas públicas en residencias, una cantidad insuficiente para atender a una población cada vez más envejecida. Según datos del Idescat, 54.485 personas tienen más de 65 años, lo que representa el 20% de la población total (274.455 habitantes).
Asimismo, se estima que 5.700 personas mayores de 80 años viven solas, según la información facilitada por el consistorio. Estas elevadas cifras no se ajustan a la oferta limitada de vacantes en centros geriátricos. Como resultado, el tiempo de espera para poder acceder a una asciende a casi dos años, según datos de la Generalitat.
Listas de espera interminables
L'Hospitalet cuenta con 11 residencias que ofrecen plazas públicas. Sin embargo, no todas ellas son públicas, sino que algunas se denominan colaboradoras, lo que significa que están autorizadas para ofrecer plazas privadas con prestación económica vinculada.
Las residencias completamente públicas son tres. La Francisco Padilla, ubicada en el barrio de Can Serra, cuenta con un año y cuatro meses de espera y 80 plazas públicas, según datos de la Generalitat. La Feixa Llarga, ubicada en el barrio de la Florida, cuenta con dos años y dos meses de espera y 94 plazas y Collblanc Company Social dispone de 90 plazas públicas y tiene un año y cinco meses de espera.
Las residencias colaboradoras son ocho. Park acumula tres años y dos meses de espera (12 plazas), Fundació Privada Santa Eulàlia tiene dos años y cinco meses de espera (56 plazas), Jericó cuenta con un año y cinco meses de espera (47), Prytanis Ciutat de la Justícia tiene tres años y dos meses de espera (12 plazas), Torrassa (80 plazas), Santa Isabel (22 plazas) y Sidibel Diagonal (16 plazas) acumulan un año de espera y DomusVi Can Buxeres tiene un año y medio de espera (100 plazas).
La lucha de los vecinos
La poca oferta de plazas públicas no solo afecta a miles de personas mayores que se quedan sin recibir cuidado asistencial, sino a las familias de estas personas, quienes sufren las consecuencias de no poder permitirse pagar las altas cuotas de las privadas.
Desde la asociación de vecinos de Sant Josep, una de las entidades que lucha para revertir esta situación, aseguran a Metrópoli la falta de opciones ante la imposibilidad pagar un centro privado. "No te dan otra alternativa", explican. "Una anciana de 94 años con problemas médicos y dependiente no tenía adónde ir, ya que su hija no podía permitirse pagar una residencia privada" ejemplifican.
Este no es un caso aislado, ya que desde la asociación recalcan que "hay muchos otros", ya que en el municipio hay "mucha gente mayor". Lo corrobora a este digital la asociación de vecinos de Collblanc: "Hay muy pocas plazas y hay muchos mayores completamente dependientes que se quedan sin un lugar que pueda atenderlos". Esta situación, señalan ambas entidades, se agrava todavía más por "la falta de solares para construir equipamientos".
Las residencias como testigos
Las residencias, por su parte, también son testigos de esta situación. En conversación con Metrópoli, la coordinadora de Park, Vanesa, explica que tienen aproximadamente unas "50 personas pendientes de entrar". "La espera es mucho mayor en señores, ya que tenemos más señoras de plaza pública", apunta.
Desde el centro geriátrico La Vostra Llar La Rambla también aluden a este desbordamiento que les impide aceptar todas las solicitudes. "Recibimos unas cinco por semana y solo contamos con 25 plazas", sostienen. "Hay mucha demanda y muy pocas plazas, el déficit es enorme", aseguran.
"Traspaso de competencias mal planteado"
El Ayuntamiento de L’Hospitalet acusa a la Generalitat --que tiene las competencias-- de no haber hecho los deberes y de dejar al municipio sin gran parte de las residencias que necesita.
Desde la oposición, tanto el PP como Esquerra aseguran tener un problema con la financiación en este ámbito. Jaume Graells, portavoz de Esquerra, explica a este digital que su origen se debe "a un traspaso de competencias mal planteado que no incluyó la financiación necesaria por parte del Estado". A su vez, sostiene que el Ayuntamiento "es poco proactivo con el gobierno de la Generalitat en las políticas de bienestar en el municipio".
Por su parte, Sonia Esplugas, concejal del PP en Hospitalet, afirma que existe un gran déficit de nuevas plazas de residencias, teniendo en cuenta que "más de 5.700 personas mayores de 80 años viven solas y que hay 40.000 personas mayores de 70 años". "La ratio de plazas residenciales en la ciudad está muy por debajo de la mitad de la media catalana", afirma Esplugas.
Conjunto de Catalunya
Aunque L'Hospitalet es uno de los municipios que más padece este déficit debido a su densidad de población, este es un problema que afecta a todos los geriátricos de Catalunya. El 59% tienen lista de espera de más de un año. En un 17% de los casos, la lista de espera es de más de tres años y en un 42%, la espera es de entre uno y tres años. En el 40% restante la espera es inferior a un año, según los últimos datos aportados por la Conselleria de Drets Socials (2024).