Los conductores de buses de Monbus en Sant Boi retoman la huelga este julio
Los trabajadores denuncian persecución sindical por el despido fulminante de dos miembros del comité de empresa y preparan nuevas acciones para octubre
1 julio, 2024 18:36Noticias relacionadas
El conflicto laboral de los conductores de autobuses de la UTE Monbus - Julià de Sant Boi se recrudece. El sindicato CCOO ha anunciado que, tras la huelga que dejó paralizado el transporte público rodado a principios de junio, se retomará el parón este julio.
Tras la nueva convocatoria se encuentra, explican a Metrópoli, la persecución sindical y atentado contra la libertad de expresión que la adjudicataria del transporte público urbano e interurbano ha presuntamente cometido contra sus trabajadores. En los últimos quince días, la empresa ha expedientado y despedido a dos miembros del comité de empresa, protestan.
16 líneas afectadas
Por tanto, para este julio, se han convocado paros para los días 15 y 16. Todavía no se ha dado forma a la nueva huelga, por lo que se desconoce si será parcial o total, algo que se aclarará en las próximas jornadas, así como los servicios mínimos que decretará la Generalitat. Eso sí, afectará a las 16 líneas que ostenta la UTE con Monbus al frente, una empresa capitaneada por Raúl López.
"Es una amenaza velada, una forma de intentar callarnos, de hacernos entender que, si son capaces de eso, qué no podrán hacer a un trabajador cualquiera", lamentan y añaden que las sanciones han sido "desproporcionadas".
Causas de los despidos
En uno de los casos, que la empresa justificó como "vulneración de la buena fe contractual entre empresa y trabajador", el sindicalista cesado dio un discurso con un megáfono --en el marco de una manifestación-- "explicando que en Sant Boi tenemos un servicio de autobuses de segunda, que no se compara con el de otras UTE del Baix Llobregat o con TMB en Barcelona". Dicho discurso "se grabó, se colgó en redes y ha tenido una gran repercusión, algo que no ha gustado a la adjudicataria del servicio".
En el otro caso, el conductor despedido se encontró con que las cámaras de vigilancia de su vehículo, en vez de enfocar al pasaje, lo enfocaban a él. "Las cámaras tienen una función disuasoria, no están para mantener vigilado a un trabajador, sino para evitar agresiones y delitos. El trabajador decidió tapar parcialmente la lente --solo la parte que le enfocaba a él-- buscando notificar que el ángulo de la cámara debía corregirse. Lo que recibió fue un despido fulminante", afean.
En ambos casos, se ha puesto la cuestión en conocimiento de los gabinetes jurídicos del sindicato y se tomarán acciones legales contra Monbus-Julià, dado que "son hechos muy graves que no pueden pasarse por alto", reclaman.
Más huelgas en octubre
La situación ha generado un clima de miedo entre la plantilla, pero también entre los representantes sindicales encargados de gestionar el conflicto con la empresa. Tan es así que "buena parte de ellos han buscado la baja laboral, algo que no había pasado nunca en los 20 años que muchos habían trabajado para la adjudicataria anterior, Oliveras", comentan.
Así las cosas, se ha fraguado un primer parón a modo de protesta para este mes, pero no será el único. "Ahora llegan las vacaciones y será difícil organizar a la plantilla, pero se retomará la huelga en octubre", aseguran.
Los trabajadores recuerdan que los parones se convocan "por el incumplimiento de cinco de los siete puntos acordados entre empresa y sindicato para terminar con la huelga de cinco meses que hubo en 2023", desgrana CCOO. "No buscamos más dinero, pero sí trabajar en condiciones dignas, con un buen mantenimiento de los vehículos, porque tenemos autobuses que circulan con las puertas abiertas. También que se forme apropiadamente a los conductores noveles, ya que es un trabajo de mucha responsabilidad, pues la salud de los pasajeros está en nuestras manos", sentencian.
Preguntados por este digital, la UTE Monbus-Julià ha rechazado hacer declaraciones a este digital