El AMB exime su responsabilidad en el conflicto laboral de los buses en el Baix Llobregat

El AMB responde a la solicitud de trabajadores, sindicatos y asociaciones de usuarios que pedían su intervención por la "desastrosa gestión del servicio de buses". Un día después de que varias entidades convocaran una manifestación para este sábado para reclamar el buen funcionamiento del transporte público, la entidad metropolitana recuerda de "un conflicto de carácter estrictamente laboral".

La institución hace también referencia a las huelgas programadas para este julio que afectará al transporte por carretera gestionado por la UTE Sant Boi (Monbus). Los sindicatos han puesto el grito en el cielo por la falta de mantenimiento de los vehículos y el empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores.

Seguimiento del conflicto

En un manifiesto, las entidades convocantes de la manifestación de este sábado reclamaron la intervención del AMB para que velara por la calidad del servicio. El órgano, en respuesta, explica que "hace un seguimiento de los contratos con las empresas operadoras. No obstante, no recae en su ámbito de responsabilidad la intervención en las relaciones laborales entre trabajadores y empresa".

Manifestación de conductores de autobuses de la UTE Monbus - Julià convocada por CCOO CCOO

Sin embargo, anuncia que "con el objetivo de conocer la situación que origina el conflicto y facilitar un acuerdo entre las partes, se recopilará información de la UTE de empresa y sindicatos". Asimismo, muestran su "voluntad de colaborar en todo aquello que esté a su alcance para facilitar la solución al conflicto".

Años de huelgas

Para lograrlo, se dirigirá "a la autoridad laboral, que es el órgano competente que interviene en los conflictos laborales, para que interceda en buscar una solución definitiva a esta situación que afecta a un servicio público esencial".

Fuentes sindicales ya explicaron a Metrópoli que, tras cinco meses de huelga en 2023, todavía existen graves deficiencias en el mantenimiento de los vehículos. Ello implica que se pierdan servicios, sobresaturación de los buses que quedan operativos y que haya algunos que circulen con problemas en la dirección o con las puertas abiertas, entre otras cuestiones.