Más diálogo para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes. Esta es una de las principales demandas que los manteros de Castelldefels trasladaron al gobierno de Manu Reyes. Semanas después, este medio ha podido confirmar que algunos de ellos han empezado a trabajar en empresas de la ciudad, dejando atrás la venta ambulante. Un proceso de reinserción laboral en el que ha tenido un importante papel el ayuntamiento, que ha actuado como mediador.

“Queremos acabar con el top manta en el municipio y ofrecer una salida a aquellas personas que lo practican”, señala David Solé, concejal de Seguridad y segundo teniente de alcalde de Castelldefels, a Metrópoli. Tras el dispositivo policial que el consistorio desplegó en la ciudad a mediados de junio, y que este digital avanzó en exclusiva, el equipo de gobierno contactó con los manteros para ofrecerles una nueva oportunidad laboral. La mayoría de ellos son hombres de entre 25 y 40 años.

Sector de la restauración

“Se lo propusimos a aquellos que están empadronados en el municipio, unos 15 aproximadamente”, destaca Solé. El gobierno se encarga de enviar sus currículums a las empresas de la localidad, principalmente del sector de la restauración y servicios (mantenimiento, limpieza…). De seis personas que se interesaron, cinco ya han encontrado trabajo. A la pregunta de este medio sobre si se trata de ocupaciones temporales, fuentes internas del ayuntamiento han asegurado desconocer la tipología de los contratos.

Un trabajo digno

“Ayudamos a un colectivo que tiene dificultades de acceso al mundo laboral, además de acabar con una práctica fomentada por organizaciones criminales”, apunta el concejal de Seguridad. Los objetivos son claros, según señala el mismo: que los vendedores ambulantes encuentren un trabajo digno y no permitir el desarrollo del top manta en Castelldefels, un municipio cuya imagen está “seriamente dañada por esta práctica ilegal”.

Manteros en el paseo Marítimo de Castelldefels Agencias

La determinación del gobierno de Reyes por acabar con el top manta le ha llevado a redoblar la vigilancia en la playa durante el verano. El municipio metropolitano ha incorporado 16 agentes y cuatro cabos de la Policía Local para controlar el paseo Marítimo hasta el 30 de septiembre. En algunas ocasiones ha habido hasta 180 manteros en Castelldefels. “No queremos que la imagen de nuestra localidad se vincule con esta práctica”, destacaron desde el ayuntamiento a este digital.

La otra cara del top manta

Esta “persecución policial” desembocó en una manifestación convocada por el colectivo Top Manta, unas semanas después. En ella, se reprochó al gobierno sus actuaciones frente a los manteros, que tildaron de “represivas”. Durante la concentración se leyó un manifiesto donde se puso el foco en la tragedia humanitaria que supone el fenómeno migratorio proveniente de África, así como las duras condiciones de vida que afrontan muchas de las personas que deciden migrar.

Los manifestantes incidieron en que la venta ambulante es “una de las pocas salidas” que tienen los inmigrantes cuando llegan a España en un intento de sobrevivir y resolver su situación de forma legal.

Preocupación por la inmigración

La encuesta anual de la Diputación de Barcelona, en la que se expone la percepción ciudadana sobre el municipio, desveló hace unas semanas que los problemas asociados a la inmigración han ascendido en el último año en el municipio, pasando del 0,5% al 2,3%.

La oposición asocia estas cifras a las palabras de Reyes sobre la venta ambulante. “Hace unas semanas, el alcalde dijo que a los manteros se les tiene que perseguir, detener y expulsar del país. Unas declaraciones racistas e irresponsables que lo único que consiguen es extender el discurso del odio hacia el inmigrante”, denunciaron fuentes internas de Movem en Comú Podem a este digital. Junts, ERC y el PSC también culpabilizan al PP del aumento de la preocupación sobre esta problemática.