La quema de contenedores es una lacra que desde hace años afecta a Barcelona y el área metropolitana. Hasta finales de septiembre de este año, se han incendiado 726 unidades en la capital catalana, lo que equivale a una media de tres al día.
Pero las cifras son aún más preocupantes en las ciudades vecinas: en el conjunto metropolitano se alcanzan los 1.360 contenedores calcinados, lo que supone unos cinco diarios, según datos de los Bombers de Barcelona y la Generalitat.
Los municipios más damnificados son Badalona, con 144, y L’Hospitalet de Llobregat, con tan solo dos menos.
Las cifras, pese a ser similares a las de años anteriores, preocupan a ambas localidades, que semanalmente tienen que lidiar con este tipo de incidentes: se incendia un contenedor cada dos días.
Aunque los gobiernos municipales achacan el problema a su cercanía con Barcelona, también hacen mención a “cuestiones de civismo”.
Multirreincidencia
En algunos casos, tal como presenta el estudio de Bombers, el origen del fuego es accidental, fruto de la imprudencia de los ciudadanos.
Aunque en la mayoría de las situaciones se trata de incendios causados por actos vandálicos. En esta casuística, Badalona se lleva la palma, siendo uno de los municipios más afectados.
Lo sabe bien su alcalde, Xavier García Albiol, quien tiene la hoja de ruta bastante clara. Artigues, Sant Roc y Llefià son los barrios que más lo padecen y el meticuloso orden en que se suceden los incendios hace incluso sospechar de una organización, aunque este extremo no está confirmado.
El alcalde, de hecho, es el primero en lamentar en cada ocasión la detención de estos “pirómanos” en sus redes sociales, porque a las pocas horas vuelven a estar en libertad.
Restos de contenedores quemados en Badalona
L’Hospitalet también lo sufre, por eso, el Ayuntamiento se muestra serio ante la multirreincidencia.
“Hay casos que tardan un año y medio en juzgarse, tiempo en el que aprovechan para seguir delinquiendo”, lamentan fuentes municipales a Metrópoli.
¿La solución? “Mayor contundencia a nivel judicial”, tal como señalan los mismos. Una de las noches más señaladas por el consistorio hospitalense es la de Sant Joan, donde este año se calcinaron más de 40 contenedores.
Con los años, el municipio ha sufrido un aumento de este tipo de sucesos. Según datos aportados por el mismo Ayuntamiento, en 2023 sustituyeron 132 contenedores, la cifra más baja desde 2019, cuando se calcinaron 186 unidades.
A tres meses de finalizar el año, el gobierno municipal espera no superar estos datos. En los últimos cinco años –de 2019 a 2023–, se han quemado en L’Hospitalet 808 contenedores.
Modelos menos inflamables
Como contrapartida a estos datos, Bombers considera la idea de incorporar “modelos menos inflamables”. Los sindicatos de UGT e IAC-CATAC advierten del riesgo de que el fuego se propague de forma vertical, afectando así a las fachadas de edificios residenciales.
Ante lo inabarcable de la situación, los gobiernos municipales también proponen otras medidas como la del soterramiento de contenedores o el metal como material de fabricación.
De hecho, de cara a 2025, en Badalona el 35% de los depósitos serán metálicos.
Albiol incluso ha mencionado en más de una ocasión la incorporación de contenedores contra-incendios en la ciudad, destinados a reducir el impacto del fuego en estos elementos.
Según señalan fuentes betulenses a este digital, este tipo de contenedores se instalarán en aquellos espacios donde se ha registrado una mayor incidencia, básicamente en los distritos cuatro y seis.
Esta medida se implementará cuando se haya aprobado el nuevo contrato de limpieza, que en estos momentos se está licitando y está en fase de redacción de pliegos técnicos y administrativos.
Sin esperar al nuevo contrato, el Ayuntamiento de Badalona ha adquirido 500 contenedores nuevos que ya se están instalando en aquellos lugares donde hacen falta para mejorar el servicio.
Operarios del servicio municipal de recogida de basuras en Barcelona
En Barcelona hay un total de 25.029 contenedores instalados. Hace dos años, las unidades metálicas se sustituyeron por elementos de plástico que, según el consistorio, son menos ruidosos cuando se recogen por las noches.
Sin embargo, son más inflamables y el riesgo de que ardan aumenta. Como se trata de un peligro incluido en el contrato de limpieza, no supone un coste extra para las arcas municipales.
Cooperación entre cuerpos de seguridad
La cooperación entre los diferentes cuerpos policiales es esencial para erradicar la delincuencia en las ciudades. Al menos, lo tienen claro en Badalona y L’Hospitalet, que se han puesto las pilas en este aspecto.
El primero de ellos, con un incremento de los agentes de la Guardia Urbana en las calles. “Recientemente, se han incorporado 43 nuevos policías, que se suman a los 23 efectivos que entraron en septiembre de 2023”, señalan fuentes del Ayuntamiento de Badalona.
En el caso de L’Hospitalet, su alcalde, David Quirós, se reunió a mediados de octubre con la consejera de Interior, Núria Parlón, para trasladarle las necesidades más urgentes de la ciudad en materia de seguridad.
Durante el encuentro, Parlón insistió en la importancia de la coordinación entre los cuerpos policiales para abordar los temas relacionados con el civismo, como la tenencia de armas (con el Plan Daga) o el control de los delitos a bordo de patinetes eléctricos.
Problema recurrente en Barcelona
Hasta septiembre de este año, se han incendiado 726 contenedores en Barcelona, lo que equivale a tres al día. La capital catalana presenta, así, las peores cifras de Catalunya, donde ha habido un total de 2.676 unidades calcinadas.
Le siguen Sabadell, con 157, Badalona, con 144, L’Hospitalet, con 142, y Terrassa, con 100.
Por comarcas, el Vallès Occidental se lleva la peor parte, con 405 contenedores incendiados. El Barcelonès le sigue de cerca con 368, por delante del Baix Llobregat, con 296, el Maresme, con 153 y el Vallès Oriental, con 138.